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Condiciones y procesos de la transformación digital en las organizaciones

  Condiciones y procesos de la transformación digital en las organizaciones

Imapacto de la Inteligencia Artificial

En trabajos anteriores nos planteamos la necesidad imperiosa que enfrentan las organizaciones en pos de iniciar el camino hacia una Cultura Organización Digital, rol esencial hoy para insertarse en el mundo digital, que permita ajustarse de manera más flexible y dinámica a las nuevas tecnologías, dejando atrás lógicas y comportamientos tradicionales y anticuados que dificultan la integración y adopción de los nuevos avances.

Oswaldo Lorenzo, PhD en Industrial and Business Studies de la University of Warwick, define la Cultura Digital como el conjunto de comportamientos y hábitos de directivos y empleados de una empresa, que aprovechan las potencialidades de las nuevas tecnologías digitales para transformar el modelo de negocio y crear valor a los clientes, empleados y accionistas.

Reiteramos que quienes estén dispuestos a comprender e invertir en un proceso hacia una Cultura Digital, considerándolo un eje estratégico, con oportunidades y beneficios y también con los riesgos propios de cualquier transformación, serán quienes se aseguren poder competir en el futuro con una mejor relación con los clientes y atrayendo el mejor talento. Y serán quienes se situarán en el camino hacia el éxito en el mundo digital de hoy.

Ante escenarios de transformaciones digitales como los que vivimos en estos días, las empresas y sus colaboradores deben hacer frente al gran desafío de acelerar los cambios de los procesos actuales necesarios para adaptarlos a la nueva estrategia del negocio.

Las organizaciones deben continuar creciendo y la transformación hacia un mundo digital es esencial para potenciar los aspectos comerciales y tener un nuevo acercamiento al cliente. Sumados a los objetivos de desafiar e implementar nuevos sistemas y soluciones que transforman la cultura y potencian la forma de trabajar.

Ahora bien, en toda organización que está transitando hacia el mundo digital comienza a ocupar un lugar central la Inteligencia Artificial (IA) en los debates actuales. Comienzan a surgir y hacerse ver cuestionamientos y preguntas de gran significado y trascendencia. ¿Es compatible el trabajo del hombre con la IA o pueden las máquinas sustituir al hombre? ¿Cómo se verán afectados los puestos de trabajo? ¿Cómo se transformarán los puestos de trabajo, las competencias y las condiciones laborales con la implantación de la inteligencia artificial? ¿Cómo debe hacer la organización para que esta revolución tecnológica signifique un mayor bienestar para los colaboradores? Las estimaciones actuales del impacto de la inteligencia artificial indican que hoy en día se establecen dos escenarios extremos con estimaciones del impacto de la inteligencia artificial, por un lado, optimistas o, por el contrario, alarmistas.

El mundo empresarial se adapta a los nuevos cambios y se transforma articulando con la automatización, la inteligencia artificial y el mundo organizacional; las estrategias articulan con la digitalización de la producción y de los servicios. Estos cambios en los modelos empresariales van a afectar, modificar y reconfigurar la estructura laboral, las necesidades de la ocupación de las tareas, profesiones, cualificaciones, salarios, autonomía, segmentación ocupacional y el diseño de nuevas necesidades de empleos.

Hay distintos estudios que analizan y diagnostican el futuro del trabajo con la aplicación de la IA. Por un lado, las investigaciones sobre la IA analizan cómo afectará su adopción a los niveles de empleo, los salarios y las competencias de los distintos grupos de trabajadores. Con el fin de proporcionar respuestas cuantificables, casi todos los estudios han adoptado lo que se conoce como enfoque basado en las tareas (task-based-approach), que inicialmente desarrollaron Autor, Levy y Murnane (2003)* para estimar el riesgo de automatización de tareas asociado a las tecnologías anteriores a la IA. Este enfoque se basa en la hipótesis de que la IA probablemente automatizará algunas de las tareas que componen una profesión, pero no todas.

Otro de los estudios sobre el tema es el de Frey y Osborne **, publicado en 2013. Estos investigadores estudiaban el aprendizaje automático y evaluaron la automatización de las ocupaciones consecuencia de los recientes avances tecnológicos como la IA y el aprendizaje automático. Sus resultados fueron muy alarmistas; luego se realizaron otros estudios con distintos enfoques donde se relativiza el alcance de la tecnología sobre el empleo. Son muchas las variables que deben analizarse al momento de trabajar en estos estudios como por ejemplo categoría socio- profesional, salario y nivel de educación.

La IA puede amenazar tareas manuales repetitivas que no tengan interacción social (negociar, influir, etc.) pero también pueden verse afectadas profesiones cualificadas con altos salarios que serían las más influyentes al momento de lograr reemplazar por el costo que implican.

Indudablemente no puede llegarse a un escenario único porque es muy amplio el alcance que tiene la IA sobre la organización, y aún más porque todavía no hay dimensión de hasta dónde podrá avanzar. Su potencial de innovación y disrupción es ilimitado.

Por un lado se observa mucho optimismo que genera expectativas pero no considera que la IA debe basarse en condiciones que deben cumplirse para que sea una herramienta al servicio del ser humano. Por otro lado, existe un alto grado de pesimismo que puede hacer que no se avance con nuevas técnicas y que la sociedad y los trabajadores no estén preparados para los cambios que se avecinan.

El crecimiento de las técnicas de IA, como las de las tecnologías en general, no se producen por sí solos: dependen siempre de decisiones de la organización y de las modalidades de ejecución (institucionales, organizativas y reglamentarias). Considero que es fundamental sumar esta dimensión al momento del desarrollo y la transformación de la organización para que se tomen las decisiones correctas.

De esta forma podemos concluir que más allá del impacto tecnológico de la IA en la organización y en el trabajo de los colaboradores, es una cuestión de toma de decisiones la que debe prevalecer por sobre el desarrollo de la tecnología. Las organizaciones deben plantearse qué modelo de transformación van a llevar adelante y no pueden dejar de cuestionar y debatir qué valor deciden darle a la Inteligencia Artificial; deben considerar que debe existir un equilibrio entre Inteligencia Humana vs Inteligencia Artificial y que son complementarias. La IA es una técnica tecnológica basada en el autoaprendizaje lo que hace prácticamente imposible predecir en qué dirección irá, desde un punto de vista tecnológico. No sabemos qué dirección podría tomar, pero sí sabemos que las decisiones son humanas y que las organizaciones tendrán que basarse en el marco ético y moral que permita visualizar este equilibrio.

La cuestión de primer orden es la dirección que la organización quiere tomar para llevar adelante su transformación digital y cómo la IA ayudará a mitigar la complejidad del mundo que se viene.



*Véase Autor, Levy y Murnane (2003, págs. 1279-1333). **Véase Frey y Osborne (2017, págs. 254-280).



Fuentes:

Adext Al. (2019). 19 Tecnologías de Inteligencia Artificial que denominarán el 2019. Adext Al. [Consulta: 06 de mayo de 2019].

Autor, D. H. (2015). Why Are There Still So Many Jobs? The History and Future of Workplace Automation†. Journal of Economic Perspectives, 29(3), 3–30.

Carazo, J. A. (2017). El impacto de la robotización y la inteligencia artificial en el mercado laboral. Capital Humano, 30(324), 80–83.

ELAINE R. & Knight K. : Inteligencia Artificial. Segunda Edición. McGraw Hill: México, 1994 (Online).

Frey, C. y M. Osborne (2017), “The future of employment: how susceptible are jobs to computerization”, Technological Forecasting and Social Change, vol. 114.

Terrones, A. L. (2018). Inteligencia artificial y ética de la responsabilidad. Cuestiones deFilosofía, 4(22), 141–170.