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El Verdadero Protagonista

  El Verdadero Protagonista

Por Juan Manuel Lavignolle
Coordinador de la Carrera de Contador Público de la Universidad de Palermo


Hoy en día existen una variedad de disciplinas deportivas cuyos partidos son transmitidos por la TV, cada una con su particularidad técnica. Muchas de ellas tienen momentos en los cuales le permite al espectador sentirse parte o al menos observar, sentir y escuchar lo que hablan, sienten y viven los protagonistas de ese encuentro, ya que las cámaras y micrófonos de la transmisión se adentran a ese mundo único e íntimo  de un deporte. Lamentablemente, es recurrente observar cómo los periodistas que se encargan del relato y/o comentarios tapen con sus voces esos momentos irrepetibles.

Llegado el momento de una definición por penales, de una arenga en una salida del túnel de un equipo al campo de juego, de un minuto de tiempo muerto solicitado, de un “cooling break” o de un instante en el que el DT le da una instrucción a un jugador durante el partido, los encargados de la transmisión continúan con sus comentarios sobre las voces de los verdaderos protagonistas: jugadores, cuerpo técnico y árbitros, vedándonos a los espectadores la posibilidad de poder formar parte de una experiencia única. ¿Por qué los que transmiten no pueden salir de su protagonismo por un instante y dejar que su silencio les dé imagen y sonido a los verdaderos protagonistas?

El hilo conductor de esta reflexión con nuestra actividad profesional es que muchas veces pensamos que en una relación Contador-cliente (ya sea con una persona jurídica o humana) el protagonista debe ser el Contador. Y siempre los verdaderos protagonistas deben ser nuestros clientes, ya que son ellos los que viven, sienten y llevan adelante su emprendimiento. Los Contadores debemos narrar o relatar, pero en formato numérico, lo que ellos han desarrollado. Los Contadores debemos brindar nuestra opinión profesional o asesorar pero sin perder de vista quién es el verdadero protagonista.

Al reconocer que el cliente es el verdadero protagonista, nos mantenemos receptivos a sus necesidades cambiantes, escuchamos y aprendemos de sus experiencias, y nos adaptamos continuamente para satisfacer sus requerimientos en evolución. De este modo, no sólo fortalecemos nuestro vínculo con los clientes, sino que también mejoramos, como Contadores, nuestra capacidad para ofrecer nuestros servicios profesionales.

Podemos llevar también esta reflexión a la actividad académica. En las clases, los docentes son quienes guían, enseñan, educan, aconsejan, lideran, evalúan y ordenan un enriquecedor intercambio de opiniones. Sin embargo, en este proceso educativo, los verdaderos protagonistas son los estudiantes.

Al igual que en la relación Contador-cliente, la empatía desempeña un papel fundamental en la educación. Los docentes deben escuchar atentamente las ideas, preguntas y preocupaciones de los estudiantes. Esta relación e interacción permite a los docentes adaptar sus métodos de enseñanza propiciando un ámbito enriquecedor donde las perspectivas, experiencias y conocimientos compartidos por los estudiantes en el espacio áulico contribuyan, mediante la guía del docente, al aprendizaje colectivo.

A medida que vamos transitando nuestras vidas,  el protagonismo  de cada uno debe ir mutando, entenderlo es difícil, debemos asumir que cada etapa tiene su momento, como en las transmisiones deportivas, en las clases o en nuestro camino profesional.

Como dice un famoso refrán, “No hables si no puedes mejorar tu silencio”, en ciertas ocasiones el silencio es sinónimo de grandeza y sabiduría.