Juan Andrés Campollo, egresado de Arquitectura UP, se especializó en China y Rusia
Juan Andrés Campollo es egresado de la carrera Arquitectura de la Universidad de Palermo. Tuvo la oportunidad de participar de la Bienal ARCHIPRIX en Moscú, Rusia con su proyecto de graduación y realizar sus materias de práctica profesional en el Beijing Institute of Archiecture and Design, BIAD, en China. Hoy cuenta con su propio estudio de arquitectura y un bagaje de conocimientos y experiencias profesionales que comparte en esta entrevista.
¿Cómo fue tu experiencia en la UP?
La decisión de irme de Guatemala a Buenos Aires ha sido una de mis mejores experiencias de vida. Salir de las comodidades que uno tiene en casa y aprender a manejarse solo es lo mejor que me pudo haber pasado. La UP me recibió muy bien al llegar. Una de las cosas que más me gustaron fue el intercambio cultural y la oportunidad de compartir experiencias con gente de todos lados. También la Universidad ofreció en varias ocasiones charlas de arquitectos internacionales, talleres, conexiones o becas para ir a trabajar a estudios de renombre internacional. Siempre he pensado que las oportunidades aparecen cuando uno las busca y eso fue lo que intente aprovechar de la Universidad. Me fui preparando para ello y logré, a través de la UP, viajar a Rusia con mi proyecto de graduación y posteriormente a China con una beca profesional que se ofrecía a recién graduados. Creo que supe aprovechar lo mejor de mi formación académica en la UP y tuve muy buenos profesores que me sirvieron de guía.
¿Qué es lo más importante que aprendió?
En el transcurso de los cinco años de la carrera me fui encontrando con personajes y experiencias muy distintas, y aprendí un poco de cada una de ellas. Por ejemplo, en los primeros años de la carrera tuve profesores estrictos en su forma de pensar y en la técnica, de los que aprendí a entender el espacio, las medidas, las realidades de la arquitectura y su profesión. En el último año iniciamos con clases relacionadas con el ejercicio profesional. La clase que más me marcó fue un Taller de Diseño. Esta cátedra planteaba un vuelco de la manera en que veníamos aprendiendo: pensar todo fuera de lo técnico y lo usual, otras formas de presentar la arquitectura a través de conceptos. Esta última experiencia es una de las herramientas que más uso en mi vida profesional pero no podría hacer lo que hago sin haber tenido la formación de los primeros años. Así que el aprendizaje fue integral.
¿Qué hace actualmente en su día a día profesional?
Después de los viajes y experiencias profesionales en Argentina volví a Centroamérica e inicié con mi socia nuestro propio estudio de arquitectura llamado CAJArchitects. El arquitecto se forma de experiencias, siempre hay nuevas cosas por aprender. Sin embargo, formar tu propia empresa es otra historia. En esta parte entran en juego otros roles, es decir, además de ser arquitecto, uno tiene que aprender a ser empresario. Actualmente, estamos trabajando en proyectos de diferentes escalas como restaurantes, viviendas y oficinas en El Salvador, Guatemala e India.
¿Cuáles son los desafíos planteados a futuro?
Actualmente nos encontramos con el desafío del crecimiento de empresa, de crear la identidad que queremos generar. Queremos llegar a desarrollar proyectos innovadores en tecnología y sostenibilidad que respondan a las problemáticas actuales del mundo en temas sociales y ambientales. La evolución del ser humano y su entorno va cada vez más rápida y descontrolada, estamos entrando en la época de la conciencia humana y ambiental. Es un gran desafío para nosotros como arquitectos estar preparados para responder a través de nuestra arquitectura y desarrollos ya que somos la generación que está viviendo este cambio. Creo que uno de nuestros mayores desafíos a futuro es lograr transmitir estas realidades e ideologías humanas/ambientales a nuestras sociedades latinoamericanas y poder aplicarlas de manera eficiente en el desarrollo de nuestras ciudades.