Por Verónica Ferrari*
¿Cómo fue que los intermediarios en Internet se convirtieron en guardianes de los usuarios? El nuevo trabajo del CELE [1] intenta, entre otras cosas, dar una respuesta teórica a esta pregunta y explora posibles soluciones tecnológicas en la materia.
Las actividades de nuestra vida cotidiana están, en su gran mayoría, mediadas por personas e instituciones que hacen posible y definen la manera en que las llevamos a cabo. Desde el médico que nos da una receta, hasta el empleado de la aerolínea que revisa nuestros documentos antes de abordar o el cajero del banco que nos atiende al realizar un depósito.
Según las teorías que abordan el tema de los intermediarios en general [2], estos actores privados, además, actúan como guardianes en tanto controlan y previenen ciertos comportamientos “indeseables”. Los intermediarios, entonces, aparecen como una alternativa en materia regulatoria: frente a las limitaciones o riesgos de la acción estatal directa, la regulación y el control se desplazan a estos espacios privados.
El punto es que los guardianes no siempre están interesados en estas conductas que el Estado busca controlar. Ocurre que, por los recursos, la información o la autoridad que poseen, están en una posición privilegiada para hacerlo. Por este motivo, la estrategia de guardianes debe incluir incentivos legales para que presten su colaboración. Por ejemplo, convertirlos en responsables, en términos legales, por esas conductas “indeseadas” de terceros, a menos que asuman ciertas obligaciones.
La teoría sobre guardianes (o amos de llaves) tiene unas características propias en Internet. Facebook, Twitter, Google, Dropbox y prestadores de conexión como Telefónica o Telmex, además de brindar un determinado servicio, controlan el flujo de la información. Estas empresas no solo hacen posible nuestra actividad en línea, sino que, al igual que el resto de los intermediarios de los que hablamos antes, también la moldean.
El nuevo trabajo de la Iniciativa por la Libertad de Expresión en Internet (iLEI) del CELE, Las llaves del ama de llaves: la estrategia de los intermediarios en Internet y el impacto en el entorno digital, explora la cuestión de la responsabilidad de los intermediarios en línea en materia de contenidos.
El trabajo, elaborado por Carlos Cortés Castillo, señala que, a medida que la vida digital se expande, tanto el Estado como las empresas incrementan su interés por controlar nuestra actividad online y prevenir esos hechos “indeseados”. “En medio de esta situación de evolución y cambio, de tensiones y agendas opuestas, los Estados vienen diseñando fórmulas para que los intermediarios en Internet respondan por los posibles delitos cometidos por sus usuarios. Y en medio de esa agenda de regulación y órdenes judiciales, derechos como la libertad de expresión o el debido proceso parecen quedar en paréntesis”, señala el documento.
El trabajo, que busca dar herramientas teóricas para los debates regulatorios que se dan en América Latina en la actualidad, explora, en primer lugar, estas teorías generales que mencionamos antes y su relación con la responsabilidad civil. Asimismo, analiza el balance entre los costos que asumen los intermediarios y los beneficios que obtienen por hacer de guardianes. El paper señala que un desequilibrio entre estos costos y beneficios implica “una estrategia fallida que además impacta negativamente actividades socialmente deseables y afecta derechos fundamentales como el debido proceso y la libertad de expresión”.
Hablando, específicamente, del entorno digital, el documento da cuenta de los antecedentes que llevaron a los intermediarios de Internet a asumir este rol de guardianes de los usuarios. Explora los tipos de intermediarios que existen, cuáles son sus deberes y los modelos de responsabilidad que les caben: desde la inmunidad absoluta, pasando por inmunidad condicionada hasta la responsabilidad subjetiva.
Hacia el final, el documento advierte sobre el riesgo de pensar al filtrado de contenidos como una alternativa para el problema de la responsabilidad de los intermediarios y plantea la idea de explorar y considerar soluciones tecnológicas para equilibrar el debate en Internet [3].
[1] Centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la Información
[2] Ver, por ejemplo, trabajos como Gatekeepers: The Anatomy of a Third-Party Enforcement Strategy de Reinier H. Kraakman y A framework for identifying Internet information gatekeepers de Emily Laidlaw.
[3] En línea con lo que había planteado, Eduardo Bertoni, director del CELE, en su post en Global Voices: es.globalvoicesonline.org/2013/05/30/una-solucion-tecnologica-para-el-problema-de-la-responsabilidad-de-intermediarios/
*Licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA), trabaja en los proyectos del CELE Centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la Información relacionados con Internet y se ocupa de las cuestiones de comunicación del centro. e-mail: cele@palermo.edu / twitter: @CELEUP
Fuente: www.digitalrightslac.net/es/de-guardianes-y-amos-de-llaves-el-rol-de-los-intermediarios-en-internet/ |