Diego Cabot, periodista de investigación del diario La Nación en la UP
La Facultad de Ciencias Sociales recibió este lunes a Diego Cabot, periodista de La Nación, quien llevó adelante la investigación periodística “Cuadernosgate”, que reveló los sobornos en la obra pública realizada durante el gobierno anterior. La charla dirigida a alumnos de la carrera de Periodismo fue moderada por Javier Navia, docente UP.
A un mes de que tomase estado público la investigación de los cuadernos que detallan pagos y coimas a funcionarios, Cabot no se arrepiente: “La sociedad argentina merecía saber la relación contractual entre el Estado y los realizadores de obra pública. Hay políticos que no pueden justificar la casa en la que viven y ni siquiera el traje que visten”. Aunque admitió: “Tuve miedo al declarar, aunque advertí a mis hijos que podrían decir cualquier cosa de su papá. Tuve y tengo amenazas y también temor”.
Según Cabot, el desenlace de un arduo trabajo sucedió un miércoles por la mañana, cuando se dieron a conocer detalles del modus operandi de pagos ilegales de empresarios a funcionarios y se produjeron diversas detenciones. Pero todo empezó en enero, cuando los famosos cuadernos llegaron a sus manos y optó por no difundir el material recibido, sino ahondar en detalles, realizar los chequeos correspondientes junto a su equipo de investigación y personalmente con actores de los hechos, además de la construcción de base de datos para identificar y discernir información. “No publiqué ni dije nada a la Justicia. Solo iba informando de mis avances al secretario de redacción, José Del Río, y al sub director y uno de los dueños del diario, Fernán Saguier”, detalló el periodista, que inició como pasante en 2004 en La Nación, y también es abogado.
En abril, decidió hablar con el fiscal (Carlos) Stornelli para ser asesorado, que la investigación se transformase en causa y declarar bajo juramento. “La Justicia puede intervenir teléfonos, allanamientos y millones de cosas que los periodistas no”, justificó. Ante la consulta judicial sobre los cuadernos, Cabot explicó: “Los tenía una persona, pasaron a otras y luego llegaron a mí. Ante la Justicia no dije nada de quién me los había dado, por cuestión de reservar mis fuentes. Más adelante, el fiscal me indicó que contacte a mi fuente y le pida que declare para que avance la investigación. Oscar Centeno (ex chofer de Julio De Vido) aceptó, lo acompañé a Comodoro Py, hasta lo llevé a su casa cual remisero”, bromeó.
Luego de ello, se dirigió al diario y tuvo una decisiva reunión sobre cómo avanzar periodísticamente. “Se filtró la detención de Centeno por otro medio, eran las 9 de la noche y se armó un despelote. Había un compromiso de no romper el pacto de silencio, y decidimos esperar, que salga información parcial en el diario de papel. Cuando se produjeron las 11 detenciones, se subió todo a la web. Nunca tuvimos presión por dar la primicia o contar tal o cual cosa. Preferimos ir después de los hechos, aunque sabíamos todo: quiénes serían allanados y dónde”, precisó el entrevistado.
Ante la consulta de una estudiante de la carrera de Periodismo, de por qué llegaron los cuadernos a sus manos, Cabot respondió: “Siempre me pregunto por qué una fuente me dice lo que me dice. Puede haber mil motivaciones, uno no siempre llega a esa respuesta. Abandoné la búsqueda de ese motivo y me centré en encontrar la verdad”.