Elisabetta Piqué, corresponsal de La Nación en Roma, conversó con los estudiantes de Periodismo UP
Desde Italia, compartió con los alumnos de la Universidad de Palermo detalles sobre su trayectoria en coberturas periodísticas en el Vaticano así como en zonas de guerra.“Siempre tuve la vocación de ser periodista. Para serlo hay que ser curioso, estar informado, saber escribir, insistir y perseverar”, sostiene Elisabetta Piqué, corresponsal de La Nación en Roma y una de las más importantes “vaticanólogas” de habla hispana. En 2022 la Academia Nacional de Periodismo le otorgó la Pluma de Honor.
La autora de El papa Francisco, vida y revolución (2013), además de corresponsal de guerra con coberturas históricas en Afganistán, Irán, Libia, Egipto, Medio Oriente, y Ucrania, conversó en el día del periodista con los estudiantes de la Licenciatura en Periodismo de la Universidad de Palermo, acompañada de Pablo Mendelevich, director de la carrera.
Desde Italia, Piqué comenzó su charla virtual compartiendo algunas recomendaciones, según su experiencia profesional: “Así como hoy es difícil iniciarse en el periodismo, también lo era cuando yo comencé. No hay que desmoralizarse ante las dificultades que se presenten, sino insistir y perseverar. Mi consejo es que sean caraduras en el buen sentido, sean gentiles y curiosos. Creo que un buen periodista es también una buena persona, uno tiene que tener ética periodística. Hacer la profesión en forma honesta es clave”.
Además, sobre su trabajo, Elisabetta explicó que el vaticanista es una figura que sólo se ocupa de la Santa Sede, pero en su caso, también abarca otras temáticas. En esa línea, Elisabetta relató una de las experiencias más complejas de su carrera, como corresponsal de guerra durante los bombardeos en la Franja de Gaza. “Fue un momento difícil ver a la gente arrodillada rezando frente a La Meca. También hubo otros, recientemente en Ucrania, donde veíamos a los francotiradores preparados para disparar mientras nos movilizábamos en auto”.
Como los corresponsales de guerra están en contacto con imágenes muy sensibles, la periodista destacó que “en estos tiempos en los que las redes sociales son utilizadas también como un arma, los dilemas éticos radican en saber qué mostrar, qué se puede exponer y qué no, dónde ir y qué noticia dar”. Y añadió: “En el diario La Nación siempre me sentí libre y protegida en ese sentido”.
Por último, compartió un consejo para los estudiantes de Periodismo UP: “Es fundamental decir y contar la verdad tal cual es, hay que ser muy rigurosos en ese sentido. No pierdan el ánimo, que si uno tiene constancia y determinación llega a ser lo que quiere. ¡Felíz día a los futuros periodistas!
La autora de El papa Francisco, vida y revolución (2013), además de corresponsal de guerra con coberturas históricas en Afganistán, Irán, Libia, Egipto, Medio Oriente, y Ucrania, conversó en el día del periodista con los estudiantes de la Licenciatura en Periodismo de la Universidad de Palermo, acompañada de Pablo Mendelevich, director de la carrera.
Desde Italia, Piqué comenzó su charla virtual compartiendo algunas recomendaciones, según su experiencia profesional: “Así como hoy es difícil iniciarse en el periodismo, también lo era cuando yo comencé. No hay que desmoralizarse ante las dificultades que se presenten, sino insistir y perseverar. Mi consejo es que sean caraduras en el buen sentido, sean gentiles y curiosos. Creo que un buen periodista es también una buena persona, uno tiene que tener ética periodística. Hacer la profesión en forma honesta es clave”.
Además, sobre su trabajo, Elisabetta explicó que el vaticanista es una figura que sólo se ocupa de la Santa Sede, pero en su caso, también abarca otras temáticas. En esa línea, Elisabetta relató una de las experiencias más complejas de su carrera, como corresponsal de guerra durante los bombardeos en la Franja de Gaza. “Fue un momento difícil ver a la gente arrodillada rezando frente a La Meca. También hubo otros, recientemente en Ucrania, donde veíamos a los francotiradores preparados para disparar mientras nos movilizábamos en auto”.
Como los corresponsales de guerra están en contacto con imágenes muy sensibles, la periodista destacó que “en estos tiempos en los que las redes sociales son utilizadas también como un arma, los dilemas éticos radican en saber qué mostrar, qué se puede exponer y qué no, dónde ir y qué noticia dar”. Y añadió: “En el diario La Nación siempre me sentí libre y protegida en ese sentido”.
Por último, compartió un consejo para los estudiantes de Periodismo UP: “Es fundamental decir y contar la verdad tal cual es, hay que ser muy rigurosos en ese sentido. No pierdan el ánimo, que si uno tiene constancia y determinación llega a ser lo que quiere. ¡Felíz día a los futuros periodistas!