Alan Miño, Psicólogo UP, trabaja en un hospital de día en salud mental como acompañante terapéutico
Desde la Clínica de Salud Mental Moravia “Comunidad Terapéutica Palermo”, Alan ayuda a pacientes con trastornos mentales como esquizofrenia, bipolaridad, TLP, depresión, entre otras.Alan Miño es Licenciado en Psicología de la Universidad de Palermo y trabaja como acompañante terapéutico de pacientes con trastornos mentales en la Clínica de Salud Mental Moravia “Comunidad Terapéutica Palermo”. “Mi función es asistirlos en situaciones de crisis”, señala. Fue la residencia del último año de la carrera la que lo acercó a lo que hoy es su vocación: “Mi objetivo principal es dedicarme y desarrollarme en el área clínica para poder seguir trabajando con pacientes con esquizofrenia porque esta población está bastante estigmatizada”. Sostiene además que hay poco conocimiento social sobre las enfermedades mentales y, por eso, con la convicción de ayudar desde su rol, Alan dedica sus días a trabajar en pos de hacer la diferencia.
¿En qué consiste tu trabajo?
Actualmente estoy trabajando en el hospital de día, en la parte de clínicas, en la Clínica de Salud Mental Moravia “Comunidad Terapéutica Palermo”. El año pasado hice una residencia, una práctica profesional de la Universidad de Palermo que se llama Comunidad Terapéutica Palermo, y a los pocos meses de finalizarla me convocaron para empezar a trabajar en este lugar. Mi trabajo consiste en ser acompañante terapéutico, también se llama auxiliar psicológico. Desde esta posición acompaño a los profesionales de la institución en el trabajo con pacientes con trastornos mentales como esquizofrenia, bipolaridad, TLP, depresión, entre otras. Mi función es asistirlos en situaciones de crisis que pueden presentar en algún momento. Soy un tallerista de estimulación cognitiva, soy como un personal trainer del cerebro. Actualmente realizo dos acompañamientos terapéuticos a domicilio en pacientes con esquizofrenia.
¿Cómo te decidiste a estudiar Psicología teniendo una profesión previa?
Soy abogado. Me recibí a los 24 años, fue una carrera que estudié y trabajé pero no me encontré conmigo mismo. Entonces, cuando cumplí 30 años me planteé qué hacer porque a mi me encanta estudiar, me gusta mucho el saber y la psicología siempre estuvo dando vueltas en mi cabeza. Finalmente decidí estudiar Psicología. De todas las ofertas académicas de Buenos Aires la que más me gustó, de acuerdo a lo que quería, era la Universidad de Palermo. Hice unas investigaciones de los planes de estudio de diferentes universidades privadas y lo que vi es que la Universidad de Palermo es una institución reconocida a nivel nacional e internacional; y sobre todo me gustó el enfoque integral u holístico en la formación del psicólogo. Hay un abanico de diferentes enfoques, uno puede encaminarse por el enfoque que más cómodo le resulta. Otra ventaja es que Palermo tiene prácticas profesionales a partir del segundo año de la carrera. Tenés contacto con distintas instituciones mientras estás estudiando. Cuando tuve la materia de Psicología Forense, pensé que sería bueno complementar mis dos carrera Derecho y Psicología, pero cuando hice las prácticas profesionales con otro tipo de población, la verdad que me enamoré.
“La Universidad de Palermo es una institución reconocida a nivel nacional e internacional; y sobre todo me gustó el enfoque integral u holístico en la formación del psicólogo”
¿Qué destacás de la experiencia adquirida en la residencia?Desde el primer día fue un caudal de conocimiento práctico. También fue la primera vez que iba a un hospital de día en salud mental. Conocí mucho, vi que hay grupos de jóvenes y de adultos. Es un dispositivo necesario en la sociedad porque muchos pacientes salieron de internaciones en hospitales psiquiátricos y pasan a un hospital de día que es transitorio, es ambulatorio y hay actividades para que ellos se puedan reinsertar con oficios, trabajos de pocas horas o talleres. Por otro lado, en la Universidad de Palermo los trabajos finales integradores se realizan en base a la práctica profesional. Mi trabajo de investigación final se trató entonces sobre las intervenciones en psicoterapia de grupo en pacientes con esquizofrenia que asisten a un hospital del día de salud mental. Los beneficios que tiene esta terapia grupal en los pacientes son muchos: pueden ser conscientes de su enfermedad, pueden escuchar que otras personas están pasando por lo mismo y pueden romper con esta estigmatización o autoestigmatización que se genera y que muchas veces los lleva a estar aislados. Gracias a esta investigación elegí especializarme hoy en esta población. Creo que hay poco conocimiento social y de profesionales en el área de salud, sobre este este tipo de enfermedades.
¿Qué aspectos te gustaron de la carrera de Psicología?
Destaco la formación que me dio la Universidad de Palermo en una orientación que considero que es la correcta: el enfoque más cognitivo conductual. Es una herramienta muy poderosa porque ayuda por ejemplo a poder identificar a la persona o al consultante o el paciente como si quiera llamar y poder ayudarlos a cambiar patrones de pensamiento y comportamientos negativos para enfrenar desafíos de manera más saludable centrándose en los lazos entre nuestros pensamientos, emociones y comportamientos. La terapia cognitiva conductual tiene tres patas: pensamiento, emoción y conducta. El terapeuta es un puente que ayudará a que la persona puede transitar de una manera más accesible, más amena. Destaco la modalidad online. Hice online hasta la mitad de tercer año, estábamos en pandemia. Es una carrera que se puede estudia online, incluso hasta las primeras prácticas fueron online y se pudo adaptar. Por ejemplo, una de las prácticas era una observación en Cámara Gesell, analizada atrás de la pantalla. Necesitas igualmente el contacto físico con el docente y compañeros. Pero está muy bien pensada la carrera de Psicología en la Universidad de Palermo: online y presencial. Se pueden complementar muy bien las dos modalidades. Lo bueno de lo online es que es más inclusivo porque podés incluir personas de cualquier parte del mundo.
“Está muy bien pensada la carrera de Psicología en la Universidad de Palermo: online y presencial. Se pueden complementar muy bien las dos modalidades”
¿Qué hay que tener en cuenta para cuidar la salud mental?Hoy hay mucha demanda de profesionales en materia de salud mental. Considero que hay un antes y un después con la pandemia. En el trajín de la ciudad, potenciado ahora con las redes sociales y el consumismo, no se permite poner un stop o decir no. Entonces se genera mucho estrés, mucha ansiedad y mucho burn-out. No nos permitimos disfrutar, poner una pausa en nuestras vidas y eso hay que permitírselo. Hay que permitirse ir al psicólogo para que el profesional sea un puente y nos ayude a reordenarnos. El terapeuta tiene que ser visto como un auxiliar del propio yo que está para ayudar. También hay que amarse más a uno mismo, usar menos las pantallas, salir a caminar, tener contacto con el otro. Uno tiene que poder conocerse y eso requiere de un profesional, un psicólogo, que ayude a poder ordenarnos.
“El terapeuta tiene que ser visto como un auxiliar del propio yo que está para ayudar”
¿Te gustaría compartir algún consejo para los estudiantes?Desde mi propia experiencia, mi consejo es estudiar a cualquier edad. Siempre hay que animarse a estudiar una carrera para que después no sea una asignatura pendiente en la vida. Hay que hacerlo al tiempo de cada uno. Además, aconsejo elegir la UP porque tiene muchas herramientas y, sobre todo, contacto con la práctica profesional que, en mi caso, agradezco porque por medio de la UP pude hacer mi residencia y hoy tengo un trabajo de mi profesión.
“Aconsejo elegir la UP porque tiene muchas herramientas y, sobre todo, contacto con la práctica profesional”
¿Qué objetivos profesionales tenés a futuro?Mi objetivo principal es dedicarme y desarrollarme en el área clínica para poder seguir trabajando con pacientes con esquizofrenia porque esta población está bastante estigmatizada. Además, seguir trabajando en APEF (Asociación Argentina de Ayuda a la Persona con Esquizofrenia y su Familia). Es una asociación que reúne familiares con esquizofrenia. Quisiera desarrollarme en este campo de las enfermedades mentales crónicas, no solamente acompañar al paciente sino también a sus familiares donde también se platean dudas y estigmatizaciones. Poder hacer diplomaturas, algún posgrado en Trastornos mentales en el área de la clínica. También, trabajar en el hospital de día porque es una escuela para mí, aprendés mucho, todo el tiempo, tanto de los profesionales como de los pacientes. A futuro también quisiera tener mi propio consultorio.