Delfina Pontoriero, psicoterapeuta egresada de la UP
Se graduó de la carrera de Psicología UP y se desempeña como psicoterapeuta en un consultorio, donde considera que cada paciente es "un nuevo desafío" para ayudar.
Delfina Pontoriero es una psicoterapeuta, egresada de la Universidad de Palermo. Afronta cada paciente como "un nuevo desafío", una historia en la cual debe sumergirse, comprender e intentar ayudar. La licenciada guarda "muy lindos recuerdos" de su paso por la UP y de sus compañeros, hoy colegas con los cuales incluso trabaja codo a codo. Además, cree en la constante actualización de su profesión.
¿A qué te dedicas actualmente?
Actualmente me desempeño como psicoterapeuta en zona sur, trabajo en consultorio particular y como prestadora para OSDE.
¿Qué es lo que más le gusta de tu posición actual o de tu profesión?
Lo que más me gusta de mi trabajo es que cada paciente es un desafío, una oportunidad para colaborar con él para que logre transitar de una manera más amena y amable su vida.
Habitualmente, tengo dos mañanas que trato de reservarlas a mi hija, quien tiene dos años, y las restantes las uso para hacer domicilios y preparar las sesiones del día. También las uso para hacer informes si tengo alguno pendiente.
En las tardes me dedico al consultorio, por lo que mayormente trato con pacientes. Dos días a la semana comparto consultorios con una psiquiatra, con la que tenemos algunas personas que tratamos juntas por lo que solemos charlar de trabajo. Es muy bueno ver a una misma persona desde diferentes puntos de vista.
¿Qué es lo más importante que aprendiste en la Universidad?
Lo más importante que aprendí en la UP fue que la psicología no es sinónimo de psicoanálisis, que es un área de estudio apasionante, y que uno debe actualizarse constantemente.
¿Qué recuerdos tenes del día a día en la UP?
La cursada fue muy linda. Aún conservo amigos y colegas con los que sigo en contacto e incluso alguna vez he trabajado con ellos. Siempre tengo en mi memoria algunos profesores, pero en general guardo muy lindos recuerdos.
¿Qué les dirías a los futuros graduados en Psicología?
Les diría que lean, que pregunten, que cada clase vayan a absorber los conocimientos de los profes, porque nuestra facultad está en la vanguardia y presenta e introduce corrientes que en otros espacios académicos uno no tiene la oportunidad de conocer o aprender.
¿A qué te dedicas actualmente?
Actualmente me desempeño como psicoterapeuta en zona sur, trabajo en consultorio particular y como prestadora para OSDE.
¿Qué es lo que más le gusta de tu posición actual o de tu profesión?
Lo que más me gusta de mi trabajo es que cada paciente es un desafío, una oportunidad para colaborar con él para que logre transitar de una manera más amena y amable su vida.
Habitualmente, tengo dos mañanas que trato de reservarlas a mi hija, quien tiene dos años, y las restantes las uso para hacer domicilios y preparar las sesiones del día. También las uso para hacer informes si tengo alguno pendiente.
En las tardes me dedico al consultorio, por lo que mayormente trato con pacientes. Dos días a la semana comparto consultorios con una psiquiatra, con la que tenemos algunas personas que tratamos juntas por lo que solemos charlar de trabajo. Es muy bueno ver a una misma persona desde diferentes puntos de vista.
¿Qué es lo más importante que aprendiste en la Universidad?
Lo más importante que aprendí en la UP fue que la psicología no es sinónimo de psicoanálisis, que es un área de estudio apasionante, y que uno debe actualizarse constantemente.
¿Qué recuerdos tenes del día a día en la UP?
La cursada fue muy linda. Aún conservo amigos y colegas con los que sigo en contacto e incluso alguna vez he trabajado con ellos. Siempre tengo en mi memoria algunos profesores, pero en general guardo muy lindos recuerdos.
¿Qué les dirías a los futuros graduados en Psicología?
Les diría que lean, que pregunten, que cada clase vayan a absorber los conocimientos de los profes, porque nuestra facultad está en la vanguardia y presenta e introduce corrientes que en otros espacios académicos uno no tiene la oportunidad de conocer o aprender.
