Federico Hausvirth, egresado de la Lic. en Humanidades y Ciencias Sociales UP, trabaja en el área de Comunicación de AFIP
“Lo que más me gusta de mi profesión es la capacidad de transformación que se puede lograr a partir de la comunicación”, cuenta Federico, quien previamente fue prensa de la AGN y de Boca Juniors.Desde hace 15 años se desarrolla en el área de Comunicación de diferentes organismos y entidades como el Departamento de Prensa de la Auditoría General de la Nación (AGN) así como en el del Club Atlético Boca Juniors. Sin embargo, Federico Hausvirth, egresado de la Licenciatura en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de Palermo, enfrenta hoy un nuevo desafío: trabajar en la comunicación interna de una entidad clave para la República Argentina como es la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). “Hay mucho por hacer”, describe en esta entrevista el egresado UP sobre su actual puesto laboral, a la vez que destaca las amistades que forjó durante sus años de formación en la universidad y aún mantiene, con las que comparte una misma pasión: comunicar.
¿Qué trabajos realizás dentro de AFIP?
Estoy trabajando en mejorar la Comunicación Interna en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Se trata de un gran desafío no sólo por la cantidad de empleados, que son más de 23.000 personas, sino porque la AFIP es la fusión de tres organismos: la Dirección General Impositiva (DGI), la Dirección General de Aduana (DGA) y la Dirección General de Seguridad Social, cada cual con su lógica, cultura e identidad. Pese a que ya han pasado muchos años de la unificación, aún hay mucho por hacer.
¿Cómo es un día habitual en tu trabajo?
Los días pueden llegar a ser muy variados porque este trabajo no tiene techo. Está en uno cuánto ingenio o creatividad decide poner al servicio. Algo similar ocurre con la cantidad de personas con las que nos toca interactuar, porque ese límite lo ponemos nosotros. En mi paso por Boca, por ejemplo, en un mismo día podía llegar a tratar con jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, periodistas, socios, proveedores, compañeros y otros empleados del club.
¿Qué destacás de las anteriores experiencias laborales?
Tuve el orgullo de ser jefe del Departamento de Prensa de la Auditoria General de la Nación (AGN), el único organismo que es manejado por la oposición a los gobiernos de turno y que se ocupa, entre otras cuestiones, de auditar las cuentas públicas y las empresas del Estado. Luego fui gerente de comunicación del Club Atlético Boca Juniors durante dos años, en donde tenía a cargo los departamentos de Prensa: Comunicación Institucional y Relaciones Públicas. En mi paso por el club, de 2016 a 2018, el equipo de Primera División salió campeón de dos torneos locales de manera consecutiva. Fue la época en la que el equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto estuvo más de 600 días puntero. Pero no todas fueron situaciones de alegría, también nos tocó perder la final de la Supercopa Argentina y tuvimos un sinfín de crisis de comunicación que nos tocó enfrentar.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Si bien mi formación de base es como periodista, hace más de 15 años que me dedico a la prensa y a la gestión de la comunicación. Lo que siempre me gustó de mi trabajo es la capacidad de transformación que se puede lograr a partir de la comunicación y cómo, trabajando en "escenarios futuros", uno se puede adelantar a potenciales problemas y resolverlos antes que salgan a la luz.
¿Qué aprendiste en la Universidad de Palermo?
Tengo un recuerdo espectacular de mi paso por la UP. Yo me había egresado como técnico superior en periodismo pero sentía que me faltaba una formación teórica y por esa razón me inscribí en la licenciatura. Las materias de la universidad me dieron esa base que había ido a buscar. Durante mi profesión, más de una vez volví a releer mis apuntes de materias como sociología, psicología, antropología, filosofía y grandes obras de la literatura universal. En su momento me había resultado muy interesante poder elegir materias y, en mi caso, todas fueron vinculadas a las ciencias políticas.
¿Qué recuerdos tenés del día a día en la UP?
Tengo varios colegas que conocí en las aulas de la facultad, tengo grandes amigos. Las amistades universitarias tienen esa característica única: son amigos con quienes además compartís una misma pasión. Tengo amigos médicos, abogados y arquitectos, pero mis amigos periodistas y comunicadores son y serán siempre especiales.
¿Qué consejos te gustaría compartir con los futuros graduados?
Les diría que aprovechen cada segundo que tienen en la universidad para explorar y sacarse dudas. Las aulas tienen ese marco de contención en donde ninguna pregunta está de más. No sientan nunca vergüenza de preguntar o de decir en voz alta cuando no entendieron algo. Infinitamente peor es quedarse con la duda o con conceptos equivocados. Es bueno que tengan claro que desde el primer día que ponen un pie en la universidad ya están construyendo su propia reputación. Así que mi consejo es que siempre sean solidarios, generosos y honestos con sus compañeros. Hoy los que están al lado en la clase son alumnos pero, quizás en unos años, esa misma persona sea tu colega, tu jefe y/o un stakeholder con quien debas interactuar en la profesión.
¿Qué trabajos realizás dentro de AFIP?
Estoy trabajando en mejorar la Comunicación Interna en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Se trata de un gran desafío no sólo por la cantidad de empleados, que son más de 23.000 personas, sino porque la AFIP es la fusión de tres organismos: la Dirección General Impositiva (DGI), la Dirección General de Aduana (DGA) y la Dirección General de Seguridad Social, cada cual con su lógica, cultura e identidad. Pese a que ya han pasado muchos años de la unificación, aún hay mucho por hacer.
¿Cómo es un día habitual en tu trabajo?
Los días pueden llegar a ser muy variados porque este trabajo no tiene techo. Está en uno cuánto ingenio o creatividad decide poner al servicio. Algo similar ocurre con la cantidad de personas con las que nos toca interactuar, porque ese límite lo ponemos nosotros. En mi paso por Boca, por ejemplo, en un mismo día podía llegar a tratar con jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, periodistas, socios, proveedores, compañeros y otros empleados del club.
¿Qué destacás de las anteriores experiencias laborales?
Tuve el orgullo de ser jefe del Departamento de Prensa de la Auditoria General de la Nación (AGN), el único organismo que es manejado por la oposición a los gobiernos de turno y que se ocupa, entre otras cuestiones, de auditar las cuentas públicas y las empresas del Estado. Luego fui gerente de comunicación del Club Atlético Boca Juniors durante dos años, en donde tenía a cargo los departamentos de Prensa: Comunicación Institucional y Relaciones Públicas. En mi paso por el club, de 2016 a 2018, el equipo de Primera División salió campeón de dos torneos locales de manera consecutiva. Fue la época en la que el equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto estuvo más de 600 días puntero. Pero no todas fueron situaciones de alegría, también nos tocó perder la final de la Supercopa Argentina y tuvimos un sinfín de crisis de comunicación que nos tocó enfrentar.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Si bien mi formación de base es como periodista, hace más de 15 años que me dedico a la prensa y a la gestión de la comunicación. Lo que siempre me gustó de mi trabajo es la capacidad de transformación que se puede lograr a partir de la comunicación y cómo, trabajando en "escenarios futuros", uno se puede adelantar a potenciales problemas y resolverlos antes que salgan a la luz.
¿Qué aprendiste en la Universidad de Palermo?
Tengo un recuerdo espectacular de mi paso por la UP. Yo me había egresado como técnico superior en periodismo pero sentía que me faltaba una formación teórica y por esa razón me inscribí en la licenciatura. Las materias de la universidad me dieron esa base que había ido a buscar. Durante mi profesión, más de una vez volví a releer mis apuntes de materias como sociología, psicología, antropología, filosofía y grandes obras de la literatura universal. En su momento me había resultado muy interesante poder elegir materias y, en mi caso, todas fueron vinculadas a las ciencias políticas.
¿Qué recuerdos tenés del día a día en la UP?
Tengo varios colegas que conocí en las aulas de la facultad, tengo grandes amigos. Las amistades universitarias tienen esa característica única: son amigos con quienes además compartís una misma pasión. Tengo amigos médicos, abogados y arquitectos, pero mis amigos periodistas y comunicadores son y serán siempre especiales.
¿Qué consejos te gustaría compartir con los futuros graduados?
Les diría que aprovechen cada segundo que tienen en la universidad para explorar y sacarse dudas. Las aulas tienen ese marco de contención en donde ninguna pregunta está de más. No sientan nunca vergüenza de preguntar o de decir en voz alta cuando no entendieron algo. Infinitamente peor es quedarse con la duda o con conceptos equivocados. Es bueno que tengan claro que desde el primer día que ponen un pie en la universidad ya están construyendo su propia reputación. Así que mi consejo es que siempre sean solidarios, generosos y honestos con sus compañeros. Hoy los que están al lado en la clase son alumnos pero, quizás en unos años, esa misma persona sea tu colega, tu jefe y/o un stakeholder con quien debas interactuar en la profesión.