Pierina Wetto, egresada de Relaciones Internacionales UP, trabaja como asesora en el Ministerio de Cultura de la Ciudad
“Ante la crisis, aparecen la creatividad e innovación en la cultura”, destaca la licenciada.
Pierina Wetto es venezolana y lleva diez años viviendo en Buenos Aires. Vino a la capital argentina para estudiar la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la UP y nunca más se fue. Hoy es asesora de gestión y comunicación dentro del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde acompaña la realización de proyectos heterogéneos involucrándose en distintas áreas y con diversos actores de la cultura porteña. Sobre sus días de formación académica en la Universidad de Palermo, Pierina valora la habilidad que adquirió "de cambiar constantemente de ambientes y temas, llevar varios proyectos a la vez e identificar rápidamente la información relevante para hacer su trabajo".
¿En qué consiste tu actividad como asesora de gestión y comunicación?
Al trabajar directamente con el equipo del ministro, tengo la oportunidad de involucrarme con todas las áreas, lo que implica un panorama muy heterogéneo de proyectos y actores de la cultura porteña. Trabajo de cerca con los equipos de gestión desde el inicio de una idea hasta su realización, con el objetivo de mejorar y ejecutar todos los procesos de comunicación de un proyecto. Participo en la definición de la estrategia de comunicación, tanto en medios digitales como tradicionales; y luego hago seguimiento para que esa estrategia se pueda llevar a cabo, desde el diseño de briefs creativos y generación de contenido hasta la vinculación con aliados estratégicos y proveedores. Esto incluye proyectos institucionales como congresos, intercambios internacionales y federales, así como eventos y programas del Ministerio como festivales, programación de centros culturales, teatros, museos, entre otros.
¿Cómo es un día de trabajo en tu rutina diaria?
Tengo reuniones e intercambios de mails con los equipos que están ejecutando algún proyecto. El objetivo es generar el mayor impacto comunicacional en la audiencia a la que va dirigida. Esto implica tener en el radar aspectos narrativos, de mensaje y contenidos, pero también cuestiones legales y presupuestarias. Siempre entendiendo bien la sinergia que se necesita en grandes organizaciones para establecer prioridades y que los recursos disponibles se aprovechen de la mejor manera. Interactúo con funcionarios, artistas, gestores culturales o periodistas, varía muchísimo.
¿Cómo se adaptó tu trabajo al COVID-19?
El contexto de pandemia, como sucede en todo el mundo, se vive con preocupación e incertidumbre, y creo que esto se agudiza en el plano laboral. En lo personal, como el sector de la cultura se ha visto especialmente frenado debido al cierre de los espacios, el volumen de trabajo ha disminuido y no hay ninguna certeza de cuándo se volvería a la normalidad. Pero creo que, ante la crisis, en todas las industrias pero aún más en la cultura, aparecen la creatividad e innovación. Existen experiencias muy interesantes de personas e instituciones que no se mantienen pasivas sino que están creando propuestas muy originales.
¿Qué otras experiencias laborales aportaron a tu desarrollo profesional?
Antes de trabajar para el Ministerio de Cultura tuve una posición dentro del área de comunicación de Jefatura de Gobierno, donde estuve enfocada en la organización de eventos. Previo a eso, trabajé también como ejecutiva de cuentas regional para una pyme argentina, que ofrecía servicios de asesoramiento en recursos humanos a varias empresas integrantes de 500 Fortune en Latinoamérica.
¿Qué herramientas te aportó tu formación en la UP?
El aprendizaje más valioso de mi experiencia universitaria fue demostrarme a mí misma que puedo cumplir con los objetivos que me propongo. Es una primera base de perseverancia y confianza que me fue llevando a conseguir más y mejores desafíos profesionales. Estudié Relaciones Internacionales, una carrera multidisciplinaria que te conduce por varias facultades de la UP. Me quedó esa habilidad de cambiar constantemente de ambientes y de temas, una gran capacidad de síntesis, de llevar varios proyectos a la vez y darme cuenta rápido qué información es realmente relevante para poder hacer mi trabajo.
¿Qué consejos te gustaría compartir con futuros graduados de la UP?
Les diría que se enfoquen en la experiencia, que es más que aprobar un examen. Se trata de desafiarse, lograr metas, conocer personas interesantes, encontrar lo divertido y apasionante en cada materia, de ser responsable. En ese sentido recomiendo aprovechar los intercambios, pasantías y actividades extracurriculares. En definitiva, que disfruten el recorrido. Es normal tener ansiedad por cómo o cuándo vas a insertarte en el mercado laboral, pero las cosas se van dando siempre y cuando le pongas acción y amor a lo que hacés.
¿En qué consiste tu actividad como asesora de gestión y comunicación?
Al trabajar directamente con el equipo del ministro, tengo la oportunidad de involucrarme con todas las áreas, lo que implica un panorama muy heterogéneo de proyectos y actores de la cultura porteña. Trabajo de cerca con los equipos de gestión desde el inicio de una idea hasta su realización, con el objetivo de mejorar y ejecutar todos los procesos de comunicación de un proyecto. Participo en la definición de la estrategia de comunicación, tanto en medios digitales como tradicionales; y luego hago seguimiento para que esa estrategia se pueda llevar a cabo, desde el diseño de briefs creativos y generación de contenido hasta la vinculación con aliados estratégicos y proveedores. Esto incluye proyectos institucionales como congresos, intercambios internacionales y federales, así como eventos y programas del Ministerio como festivales, programación de centros culturales, teatros, museos, entre otros.
¿Cómo es un día de trabajo en tu rutina diaria?
Tengo reuniones e intercambios de mails con los equipos que están ejecutando algún proyecto. El objetivo es generar el mayor impacto comunicacional en la audiencia a la que va dirigida. Esto implica tener en el radar aspectos narrativos, de mensaje y contenidos, pero también cuestiones legales y presupuestarias. Siempre entendiendo bien la sinergia que se necesita en grandes organizaciones para establecer prioridades y que los recursos disponibles se aprovechen de la mejor manera. Interactúo con funcionarios, artistas, gestores culturales o periodistas, varía muchísimo.
¿Cómo se adaptó tu trabajo al COVID-19?
El contexto de pandemia, como sucede en todo el mundo, se vive con preocupación e incertidumbre, y creo que esto se agudiza en el plano laboral. En lo personal, como el sector de la cultura se ha visto especialmente frenado debido al cierre de los espacios, el volumen de trabajo ha disminuido y no hay ninguna certeza de cuándo se volvería a la normalidad. Pero creo que, ante la crisis, en todas las industrias pero aún más en la cultura, aparecen la creatividad e innovación. Existen experiencias muy interesantes de personas e instituciones que no se mantienen pasivas sino que están creando propuestas muy originales.
¿Qué otras experiencias laborales aportaron a tu desarrollo profesional?
Antes de trabajar para el Ministerio de Cultura tuve una posición dentro del área de comunicación de Jefatura de Gobierno, donde estuve enfocada en la organización de eventos. Previo a eso, trabajé también como ejecutiva de cuentas regional para una pyme argentina, que ofrecía servicios de asesoramiento en recursos humanos a varias empresas integrantes de 500 Fortune en Latinoamérica.
¿Qué herramientas te aportó tu formación en la UP?
El aprendizaje más valioso de mi experiencia universitaria fue demostrarme a mí misma que puedo cumplir con los objetivos que me propongo. Es una primera base de perseverancia y confianza que me fue llevando a conseguir más y mejores desafíos profesionales. Estudié Relaciones Internacionales, una carrera multidisciplinaria que te conduce por varias facultades de la UP. Me quedó esa habilidad de cambiar constantemente de ambientes y de temas, una gran capacidad de síntesis, de llevar varios proyectos a la vez y darme cuenta rápido qué información es realmente relevante para poder hacer mi trabajo.
¿Qué consejos te gustaría compartir con futuros graduados de la UP?
Les diría que se enfoquen en la experiencia, que es más que aprobar un examen. Se trata de desafiarse, lograr metas, conocer personas interesantes, encontrar lo divertido y apasionante en cada materia, de ser responsable. En ese sentido recomiendo aprovechar los intercambios, pasantías y actividades extracurriculares. En definitiva, que disfruten el recorrido. Es normal tener ansiedad por cómo o cuándo vas a insertarte en el mercado laboral, pero las cosas se van dando siempre y cuando le pongas acción y amor a lo que hacés.
