Guillermo Lobo: “Me sentí periodista cuando empecé a peinarme el ego”
Es uno de los rostros y voces más conocidos de TN. Trabaja allí desde los comienzos de la señal de noticias, siendo una referencia en periodismo de bienestar. Ahora también conduce uno de los noticieros matutinos.
Como es habitual, el año académico, en periodismo, comenzó con una entrevista a un profesional destacado. En este caso, Guillermo Lobo, de TN, conversó con los alumnos de periodismo, con la coordinación del director de la carrera, Pablo Mendelevich. Aquí, una síntesis de la charla.
Sus comienzos. “Después de haber conocido radios y canales cuando era chico, porque mi mamá era periodista, con la llegada de la democracia, en 1983, comencé a trabajar en diarios y radios zonales. Además, estudié locución en el ISER, de donde egresé en 1992. Un año después me presenté a un casting en TN. Había 700 postulantes para cubrir seis puestos. Hice cinco pruebas de cámara, sentí muchísimo estrés, pero quedé”.
Una virtud. “Creo que la tenacidad es fundamental. Al presentarme al casting estuve a punto de irme a casa, pero volví. En el ISER había rebotado tres veces, porque decían que no tenía buena voz. Para sobrevivir trabajé de ayudante de pizzero y de lavacopas. Creo que, además de ser tenaces, hay que estar preparados, informados, seguros de nosotros mismos, porque todos tendremos al menos una oportunidad. Es como patear un penal en la final del Mundial: hay que meter el gol, no queda otra”.
Sentirse periodista. “Dicen que uno es un profesional cuando pierde el entusiasmo. Entonces, yo sigo siendo un amateur, porque cuando entro al estudio, todavía creo que estoy en un sueño. En realidad, me sentí periodista cuando empecé a peinarme el ego. Cuando entendí que no somos importantes nosotros, sino el mensaje”.
Una cobertura que lo marcó. “Hace algunos años, me mandaron a cubrir la historia de una nenita que vivía en un pueblo remoto de Catamarca y cuyo padre la había llevado a lomo de mula hasta Fiambalá para que la curaran en un hospital. Ya en Catamarca le pedí permiso al canal para acompañar a la nena y a su padre de vuelta a casa. Hicimos un viaje de 29 hora a lomo de mula hasta el pueblo sin médicos. Entonces, aprendí que cuando el periodista huele demasiado a perfume y tiene los zapatos demasiado lustrados está alejado de su verdadera labor, que es ayudar a los demás”.
Un mal momento. “En una oportunidad estaba muy cansado porque hacía muchas suplencias en el canal. Le pedí a mis jefes que me dejaran descansar media hora. Me tiré en un sillón y me quedé dormido. Entonces, me despierta mi jefe, quien me dice que tenía que entrevistar a la jueza de Chubut Mariel Suárez, quien le había dado un beso a un detenido. “Hacete un picnic con la jueza”, me alentaban mis compañeros. Pero, como estaba medio, dormida fue ella la que, al principio, me goléo cinco a cero…”.
Una anécdota. “En 2001, durante la crisis institucional pasábamos muchas horas en el canal, donde nos traían pizza para que comiéramos algo. Estaba comiendo una porción de muzzarella cuando, de repente, me ponen al aire. De manera instintiva, largué la pizza, que cayó encima del pantalón. Me estaba quemando, pero seguí al aire como si nada. Eso sí, el traje quedó arruinado”.
El futuro del periodismo. “Creo que somos los primeros escribas de la historia. Entonces, en la era de la IA, un medio con un editor responsable va a seguir siendo importante, para informar qué es verdad y qué es mentira. El poder de los medios está en el servicio. Tenemos futuro porque las redes no dieron la libertad que esperábamos, sino que se convirtieron en armas de Occidente o de Oriente para guiar tal o cual pensamiento. Para las redes el insumo es el entretenimiento, no la verdad. Ojalá seamos nosotros, los periodistas, quienes podamos abrazar la verdad como insumo”.
Minibio
Guillermo Lobo (Jujuy, 1969) estudió locución en el ISER y, antes de ingresar a TN, fue presentador de Telescuela Técnica y conductor del COMFER Cultural (LS11 Radio Provincia). Especializado en temas de ciencia, tecnología y salud, conduce TN de 10 a 13, junto con Lorena Maciel, y el programa Con bienestar por la misma señal de noticias.
Como es habitual, el año académico, en periodismo, comenzó con una entrevista a un profesional destacado. En este caso, Guillermo Lobo, de TN, conversó con los alumnos de periodismo, con la coordinación del director de la carrera, Pablo Mendelevich. Aquí, una síntesis de la charla.
Sus comienzos. “Después de haber conocido radios y canales cuando era chico, porque mi mamá era periodista, con la llegada de la democracia, en 1983, comencé a trabajar en diarios y radios zonales. Además, estudié locución en el ISER, de donde egresé en 1992. Un año después me presenté a un casting en TN. Había 700 postulantes para cubrir seis puestos. Hice cinco pruebas de cámara, sentí muchísimo estrés, pero quedé”.
Una virtud. “Creo que la tenacidad es fundamental. Al presentarme al casting estuve a punto de irme a casa, pero volví. En el ISER había rebotado tres veces, porque decían que no tenía buena voz. Para sobrevivir trabajé de ayudante de pizzero y de lavacopas. Creo que, además de ser tenaces, hay que estar preparados, informados, seguros de nosotros mismos, porque todos tendremos al menos una oportunidad. Es como patear un penal en la final del Mundial: hay que meter el gol, no queda otra”.
Sentirse periodista. “Dicen que uno es un profesional cuando pierde el entusiasmo. Entonces, yo sigo siendo un amateur, porque cuando entro al estudio, todavía creo que estoy en un sueño. En realidad, me sentí periodista cuando empecé a peinarme el ego. Cuando entendí que no somos importantes nosotros, sino el mensaje”.
Una cobertura que lo marcó. “Hace algunos años, me mandaron a cubrir la historia de una nenita que vivía en un pueblo remoto de Catamarca y cuyo padre la había llevado a lomo de mula hasta Fiambalá para que la curaran en un hospital. Ya en Catamarca le pedí permiso al canal para acompañar a la nena y a su padre de vuelta a casa. Hicimos un viaje de 29 hora a lomo de mula hasta el pueblo sin médicos. Entonces, aprendí que cuando el periodista huele demasiado a perfume y tiene los zapatos demasiado lustrados está alejado de su verdadera labor, que es ayudar a los demás”.
Un mal momento. “En una oportunidad estaba muy cansado porque hacía muchas suplencias en el canal. Le pedí a mis jefes que me dejaran descansar media hora. Me tiré en un sillón y me quedé dormido. Entonces, me despierta mi jefe, quien me dice que tenía que entrevistar a la jueza de Chubut Mariel Suárez, quien le había dado un beso a un detenido. “Hacete un picnic con la jueza”, me alentaban mis compañeros. Pero, como estaba medio, dormida fue ella la que, al principio, me goléo cinco a cero…”.
Una anécdota. “En 2001, durante la crisis institucional pasábamos muchas horas en el canal, donde nos traían pizza para que comiéramos algo. Estaba comiendo una porción de muzzarella cuando, de repente, me ponen al aire. De manera instintiva, largué la pizza, que cayó encima del pantalón. Me estaba quemando, pero seguí al aire como si nada. Eso sí, el traje quedó arruinado”.
El futuro del periodismo. “Creo que somos los primeros escribas de la historia. Entonces, en la era de la IA, un medio con un editor responsable va a seguir siendo importante, para informar qué es verdad y qué es mentira. El poder de los medios está en el servicio. Tenemos futuro porque las redes no dieron la libertad que esperábamos, sino que se convirtieron en armas de Occidente o de Oriente para guiar tal o cual pensamiento. Para las redes el insumo es el entretenimiento, no la verdad. Ojalá seamos nosotros, los periodistas, quienes podamos abrazar la verdad como insumo”.
Minibio
Guillermo Lobo (Jujuy, 1969) estudió locución en el ISER y, antes de ingresar a TN, fue presentador de Telescuela Técnica y conductor del COMFER Cultural (LS11 Radio Provincia). Especializado en temas de ciencia, tecnología y salud, conduce TN de 10 a 13, junto con Lorena Maciel, y el programa Con bienestar por la misma señal de noticias.