Matías Pereyra: “La disponibilidad de herramientas, espacio y personal es menor en las provincias”
A Matías los números le gustan mucho menos que las letras. Por eso, siempre le dio por escribir y hasta detectar (y corregir) faltas de ortografía. Estas habilidades lo llevaron a estudiar periodismo en la UP. Su experiencia profesional es una buena muestra el periodismo actual, donde hay que cumplir muchas tareas. Sobre todo, en medios del Interior.
— ¿Por qué elegiste estudiar periodismo?
—En el momento que me tocó elegir qué estudiar, una vez recibido del secundario, estaba con muchas dudas, realmente. Nunca supe bien qué quería, pero si era consciente de que siempre me atrajo el escribir, cualquier tipo de textos. Además, siempre tuve esa necesidad de corregir errores de ortografía o me molestaba mucho que lo que leía no tuviera el suficiente sentido por una falta de cohesión o coherencia. Esas cosas me llevaron a elegir el periodismo. Y si bien no soy el mayor fan de la exposición televisiva, que es una gran parte de la labor periodística, sí me atrae y me interesa todo lo que sea escrito o la tarea de investigación. En resumen, tomé la decisión de estudiar periodismo porque creí que era la opción más viable y acorde a mis preferencias dentro de todo lo que había como oferta universitaria.
—¿Cuáles fueron los mayores aportes de la carrera para tu trabajo profesional?
—Una de las principales cosas que puedo destacar es perder el miedo de hablar con la gente. Por lo general, uno tiene el tabú de comunicarse con desconocidos, de acercarse, de preguntarles cosas. Sucede por cuestiones normales de convivencia. La carrera me ayudó a adaptarme mejor a cualquier tipo de contextos, los cuales trasladé al espacio profesional, una vez que comencé a trabajar en la televisión o la radio o en la calle haciendo notas como movilero. También destaco la responsabilidad y el respeto con lo que se escribe. Más allá de que el periodismo digital cada vez más altere la manera de escribir, por necesidades obvias de inmediatez, soy fiel creyente de que, al texto, a lo que se escribe, hay que redactarlo con sumo respeto, profesionalidad, veracidad y chequeo. Si uno es un buen periodista puede hacer eso y más en los tiempos que se requieren.
—¿Cuáles son las mayores diferencias entre el periodismo de Capital y del Interior a la hora de trabajar?
—La disponibilidad de herramientas, espacio y personal es menor en las provincias. Es clara la diferencia de presupuesto en todas las áreas del trabajo. Al haber trabajado en ambos lugares, te das cuenta de la facilidad que ofrece Capital, en cuanto a accesibilidad a las cosas. Tuve la posibilidad de desarrollarme como profesional en mi provincia, Misiones, dentro de un canal local, donde éramos pocos y no existía un área específica para cada uno. Todos hacíamos de todo. Tuve que hacer radio, televisión, redactar en la página web, realizar móviles, inclusive cortar audios para la edición de notas. En Capital usualmente cada uno tiene una labor ya establecida, lo que permite concentrarse y dedicarle el mayor esfuerzo a eso que tiene que hacer.
—¿Cuáles son las diferencias entre trabajar en un programa de televisión y para un sitio de noticias?
—Sin duda, la exposición. Cuando uno hace televisión sabe que tiene que estar pendiente de cualquier situación, inconveniente o imprevisto. La presión que se vive es distinta, ya que en la TV es todo al momento, en vivo, a no ser que sean programas grabados. Entonces, en TV se aprende a improvisar, a hacer llevaderos momentos complicados y a lidiar con el entrevistado o invitado. En cambio, en el sitio de noticias uno tiene la tranquilidad de no estar expuesto ante el público. Sin embargo, la presión que se vive dentro de la redacción es alta. Hay que estar constantemente atendiendo a cualquier tipo de error de información o el chequeo de los datos. Es un trabajo más quisquilloso y metódico.
—¿Qué le recomendarías a alguien que está por comenzar a estudiar periodismo?
—Que esté realmente convencido. El periodismo es hermoso, pero puede ser muy difícil y muchas veces es una profesión desestimada, por la mala imagen que tiene para parte del público. A medida que avanzas en la carrera te vas dando cuenta de un montón de cuestiones que antes no pensabas. Siempre hay que cuestionarse todo, lo que uno cree o lo que no, de lo que uno está convencido o no tanto, porque de eso se trata la profesión, de preguntar, de indagar, de cuestionarse a uno mismo y al otro. Por otro lado, el respeto. Con lo que se habla, se escribe, con la persona que se está tratando y con uno mismo. Hacer valer el trabajo y hacerse valer ante el otro. Ser honesto y no venderse, algo que es muy difícil en el periodismo actual porque las oportunidades que surgen son escasas.
Minibio
Matías Pereyra (Eldorado, 1998) egresó de la UP en 2022 y ese mismo año, mientras terminaba de cursar la carrera, comenzó a trabajar para Canal 9 Norte Misionero. Su siguiente paso profesional, de regreso en su provincia, fue ser corresponsal de Canal 12, de Posadas, donde condujo el programa Tu ciudad, nuestra casa. En 2023, comenzó a trabajar en MisionesOnline, medio para el que cubrió eventos en Eldorado. En 2024 trabajaba en Extraprensa.com, otro medio digital de Eldorado.
— ¿Por qué elegiste estudiar periodismo?
—En el momento que me tocó elegir qué estudiar, una vez recibido del secundario, estaba con muchas dudas, realmente. Nunca supe bien qué quería, pero si era consciente de que siempre me atrajo el escribir, cualquier tipo de textos. Además, siempre tuve esa necesidad de corregir errores de ortografía o me molestaba mucho que lo que leía no tuviera el suficiente sentido por una falta de cohesión o coherencia. Esas cosas me llevaron a elegir el periodismo. Y si bien no soy el mayor fan de la exposición televisiva, que es una gran parte de la labor periodística, sí me atrae y me interesa todo lo que sea escrito o la tarea de investigación. En resumen, tomé la decisión de estudiar periodismo porque creí que era la opción más viable y acorde a mis preferencias dentro de todo lo que había como oferta universitaria.
—¿Cuáles fueron los mayores aportes de la carrera para tu trabajo profesional?
—Una de las principales cosas que puedo destacar es perder el miedo de hablar con la gente. Por lo general, uno tiene el tabú de comunicarse con desconocidos, de acercarse, de preguntarles cosas. Sucede por cuestiones normales de convivencia. La carrera me ayudó a adaptarme mejor a cualquier tipo de contextos, los cuales trasladé al espacio profesional, una vez que comencé a trabajar en la televisión o la radio o en la calle haciendo notas como movilero. También destaco la responsabilidad y el respeto con lo que se escribe. Más allá de que el periodismo digital cada vez más altere la manera de escribir, por necesidades obvias de inmediatez, soy fiel creyente de que, al texto, a lo que se escribe, hay que redactarlo con sumo respeto, profesionalidad, veracidad y chequeo. Si uno es un buen periodista puede hacer eso y más en los tiempos que se requieren.
—¿Cuáles son las mayores diferencias entre el periodismo de Capital y del Interior a la hora de trabajar?
—La disponibilidad de herramientas, espacio y personal es menor en las provincias. Es clara la diferencia de presupuesto en todas las áreas del trabajo. Al haber trabajado en ambos lugares, te das cuenta de la facilidad que ofrece Capital, en cuanto a accesibilidad a las cosas. Tuve la posibilidad de desarrollarme como profesional en mi provincia, Misiones, dentro de un canal local, donde éramos pocos y no existía un área específica para cada uno. Todos hacíamos de todo. Tuve que hacer radio, televisión, redactar en la página web, realizar móviles, inclusive cortar audios para la edición de notas. En Capital usualmente cada uno tiene una labor ya establecida, lo que permite concentrarse y dedicarle el mayor esfuerzo a eso que tiene que hacer.
—¿Cuáles son las diferencias entre trabajar en un programa de televisión y para un sitio de noticias?
—Sin duda, la exposición. Cuando uno hace televisión sabe que tiene que estar pendiente de cualquier situación, inconveniente o imprevisto. La presión que se vive es distinta, ya que en la TV es todo al momento, en vivo, a no ser que sean programas grabados. Entonces, en TV se aprende a improvisar, a hacer llevaderos momentos complicados y a lidiar con el entrevistado o invitado. En cambio, en el sitio de noticias uno tiene la tranquilidad de no estar expuesto ante el público. Sin embargo, la presión que se vive dentro de la redacción es alta. Hay que estar constantemente atendiendo a cualquier tipo de error de información o el chequeo de los datos. Es un trabajo más quisquilloso y metódico.
—¿Qué le recomendarías a alguien que está por comenzar a estudiar periodismo?
—Que esté realmente convencido. El periodismo es hermoso, pero puede ser muy difícil y muchas veces es una profesión desestimada, por la mala imagen que tiene para parte del público. A medida que avanzas en la carrera te vas dando cuenta de un montón de cuestiones que antes no pensabas. Siempre hay que cuestionarse todo, lo que uno cree o lo que no, de lo que uno está convencido o no tanto, porque de eso se trata la profesión, de preguntar, de indagar, de cuestionarse a uno mismo y al otro. Por otro lado, el respeto. Con lo que se habla, se escribe, con la persona que se está tratando y con uno mismo. Hacer valer el trabajo y hacerse valer ante el otro. Ser honesto y no venderse, algo que es muy difícil en el periodismo actual porque las oportunidades que surgen son escasas.
Minibio
Matías Pereyra (Eldorado, 1998) egresó de la UP en 2022 y ese mismo año, mientras terminaba de cursar la carrera, comenzó a trabajar para Canal 9 Norte Misionero. Su siguiente paso profesional, de regreso en su provincia, fue ser corresponsal de Canal 12, de Posadas, donde condujo el programa Tu ciudad, nuestra casa. En 2023, comenzó a trabajar en MisionesOnline, medio para el que cubrió eventos en Eldorado. En 2024 trabajaba en Extraprensa.com, otro medio digital de Eldorado.
