Sol García Hamilton: “Al descubrir mi verdadera vocación me di cuenta de que al periodismo siempre lo llevé en la sangre”

Sol García Hamilton: “Al descubrir mi verdadera vocación me di cuenta de que al periodismo siempre lo llevé en la sangre”

Su familia fundó uno de los diarios más destacados del interior. Después de estudiar en la UP, inició proyectos relacionados con la moda, la belleza y el estilo de vida.

Después de comenzar otra carrera, Sol García Hamilton eligió el periodismo. Aquí cuenta, en primera persona, su experiencia universitaria.

“Era 2018, después de terminar el secundario me acuerdo de que, como muchos jóvenes que pasan a la vida adulta, pensaba que la vida se desarrollaría de la siguiente forma: me inscribía en una carrera, la terminaba en cuatro años, conseguía trabajo, ganaba plata y tenía la vida solucionada. Pero empezaron las dudas y empecé a cuestionarme si realmente me gustaba lo que estaba estudiando.

Estudiaba comunicación audiovisual, pero, a fines de aquel año tuve mis dudas, porque me gustaban muchas cosas: ciencias políticas, historia, relaciones internacionales, literatura, psicología, moda y redes sociales, entre otras. Y cuando vi el plan de estudios de la licenciatura en periodismo me di cuenta que la carrera integraba todos esos temas que me gustaban, así que decidí darle una oportunidad.

En un principio, nunca se me había cruzado el periodismo ya que desde chiquita todos pensaban que iba a ser artista, porque me gustaba dibujar, o abogada, y trabajar en el estudio de mi papá. Y yo también me lo creí. Pero, al descubrir mi verdadera vocación, me di cuenta de que, en realidad, al periodismo siempre lo llevé en la sangre.

La familia de mi papá fue la fundadora del tercer diario más vendido en el país y el primero en el interior, La Gaceta de Tucumán. Mi abuelo, José Ignacio García Hamilton, le dedicó muchos años de su vida al periodismo. Trabajó en La Gaceta, fundó su propio vespertino y se dedicó a la investigación escribiendo siete libros sobre la vida de personajes históricos. Por otro lado, mi mamá es productora de televisión. Creó su programa de moda y cultura, otro sobre economía y política y también creó el primer suplemento de moda de La Gaceta. Yo tuve la oportunidad de trabajar con ella en todos sus proyectos, pero en ese momento lo veía como un hobby, no como una profesión para mi futuro.

La Universidad de Palermo fue una de mis opciones cuando empecé a investigar sobre las carreras. Algo que destaco de la facultad son las distintas opciones de carreras modernas para personas a quienes les gusta estudiar algo específico.

Tengo que reconocer que siempre me sentí cómoda allí. Me gustó que no sean edificios inmensos, llenos de gente que entra y sale todo el día o campus alejados. Me resultó cómodo que quede en el medio de la ciudad y tenga muchas opciones de transporte público para llegar. Además, siento que en esta universidad hay un ambiente más familiar. Los profesores te conocen y vos los conoces a ellos, no eres solo un nombre en una de las tantas clases con más de cien alumnos.

“En esta universidad hay un ambiente más familiar. Los profesores te conocen y vos los conoces a ellos, no eres solo un nombre en una de las tantas clases con más de cien alumnos.”

Por otro lado, una de las cosas que más disfruté de la carrera fue el contenido. La elección de materias teóricas para cualquier amante de las ciencias sociales es perfecta, porque hay mucha variedad. La otra mitad de cátedras son prácticas, donde desarrollamos habilidades periodísticas. Una de mis favoritas fue la de Oratoria, con Mario Caira. Aunque en el momento de cursarla es un tanto difícil, cuando termina te das cuenta que hay un antes y después en tu oratoria. Además, me gustaron las de Práctica Periodística, en especial, la de Ary Gutman, un profesor exigente y detallista. Y después están las clases que son una mezcla entre el desarrollo profesional y la teoría, como Opinión Pública o Revistas, con el profesor Fernando Muñoz Pace, otras de mis favoritas. Lo lindo de esas materias es que se generan muchas charlas y debates entre alumnos y profesores. Otra cosa a lo que se le puede sacar provecho de la facultad, son las charlas de profesionales. Estuve en varias y mi favorita fue una con el periodista de La Nación, Pablo Rossi.

En cuanto a la parte social, entre los estudiantes nos terminamos conociendo casi todos y es fácil hacer amigos. En la facultad me hice un grupo con el que cursamos toda la carrera y creamos una amistad que, sin dudas, va a perdurar. Lamentablemente, dos años de mi carrera tuve que hacerlos online por la pandemia. La cursada online que ofrece la facultad está bien desarrollada y es una buena opción para quienes viven en otra ciudad o tienen hijos, trabajos full-time u otras dificultades. Pero no se compara con la presencialidad, la cual recomiendo enormemente elegir. Es la oportunidad de poder hacer amigos, entablar conversaciones y vínculos con los profesores e incluso, ser parte de actividades fuera de la facultad, por ejemplo, la visita a la redacción de La Nación que proporciona la materia Diarios.

Otro detalle, no menor, es el staff de la universidad y su buena predisposición. Cualquier problema que tuve, siempre fue resuelto con rapidez y con mucha amabilidad. Me parece que es un dato importante, porque cambia completamente la experiencia universitaria. También destaco los cursos extra, que ofrecen buenas opciones, como Redes Sociales y Photoshop.

Hace un mes, fue la entrega de diplomas y cuando estaba allí me di cuenta de todas las cosas que disfruté de la universidad, los amigos que hice y lo que logré en estos cinco años, tanto personal como profesionalmente. Finalmente, también me di cuenta de que la vida no necesariamente se desarrolla de la manera como uno planea, como pensaba antes de iniciar este camino universitario, pero eso resulta ser lo más divertido”.

Minibio

Nació en la Ciudad de Buenos Aires en 2000 y entre 2019 y 2022 estudió Periodismo en la UP. Ya como estudiante trabajó como productora del programa Por qué crecen los países (2019) y al terminar la carrera en la revista Brooke (2022), Fingurú y Digitally Club (2023). También desde el año pasado tiene su propio proyecto en redes sociales, La clave de Sol, dedicado a moda, belleza y estilo de vida.