Mi participación en Programa ABC para profesionales independientes en el CPCECABA

El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la conducción de la Dra. Gabriela Russo, brinda a la matrícula un apoyo continuo e impulsa a la mejora permanente de todos los que formamos parte de esa institución, que nuclea a más de 70.000 profesionales.


En este sentido, desde 2022, ya finalizando su 4ta edición y habiendo pasado más de 1000 asistentes, fue creado el “Ciclo ABC para profesionales independientes”. Se trata de un programa para acompañar e incentivar el mejor ejercicio del profesional en su quehacer diario y asimismo buscando permanentemente su crecimiento y capacitación.


Con mucho orgullo, soy convocada en cada edición para poder brindar en el módulo inicial una ponencia sobre marketing personal y profesional, del valor y cálculo de honorarios, del entendimiento de los valores, habilidades, compromisos y el hallazgo del propio propósito que tenemos cada uno como profesionales. También participo en el segundo módulo con la temática de cómo se desarrolla el rol del profesional en ciencias económicas apalancado por la tecnología orientado a la innovación permanente.


La idea de poder hablar de estos temas es un pendiente hace años, cubrir este vacío me hizo dar cuenta de la intensa ayuda que puedo ofrecer a otros colegas. Se trata de un método, desde la experiencia, un método empírico pero “método” al fin. Siempre digo que no se trata de una receta ni de consejos a tomar a rajatabla, no se trata de temas técnicos o académicos, pero si insisto en que es un paso a paso, recorrido y comprobado que da resultados para tener un bienestar y ejercer saludablemente la profesión, y que por supuesto siempre en búsqueda de la mejora continua.


Por empezar, debemos vencer barreras y prejuicios propios y arraigados en la conciencia de todos respecto a lo que sabemos o entendemos que significa ser profesionales en ciencias económicas. Debemos transformar el paradigma del contador público. Posicionarlo en otra escala del inconsciente social, reconocer que somos científicos en nuestra área y no meros técnicos agobiados por la rutina.


Al principio puede verse difícil, lo entiendo. De hecho desde la Universidad de Palermo lo estamos trabajando en una de las últimas materias de grado, el “Seminario Profesional”, donde empezamos a ver con los alumnos cómo van a reconocerse al tener su título en mano, cuánto valor tiene su saber, su tiempo y su expertise para convertirse en asesores o desarrollarse profesionalmente en un ámbito en relación de dependencia.
Porque no importa donde desempeñen la profesión sino, lo que sí importa, es cómo lo van a hacer y cómo van a lograr ser felices ejerciéndola.


Entonces, siguiendo esta idea, el desarrollo de la capacitación se traduce en detectar nuestras habilidades, capacidades, conocimientos y estudio permanente que debemos tener como profesionales, reconociendo el compromiso asumido y asimismo, en búsqueda del propio bienestar.


El conocer cuánto valemos ha ayudado de manera sustancial y, aquí agrego, de manera tangible, porque el bienestar lo traducimos en mejor rendimiento y esto es un mejor reconocimiento económico por la labor ejercida, me refiero puntualmente, a cobrar mejores honorarios.


Esto no es un capricho, es un plan acordado y visible que sale desde un cálculo que debemos hacer y tener a la vista (nuestro amigo Excel), saber cuánto vale nuestro tiempo y tener una “lista de precios” para saber cuál es nuestro valor. Pero no una lista desde el sentido más conocido, porque no somos comodities y nuestro valor va más allá de un precio, por eso hablamos de valor, y más aún, el valor de la percepción que generamos en el otro, el receptor de nuestros servicios.


Por eso también hablamos de lo que es tener una actitud emprendedora, donde nos impulsa a ejercer la profesión no importa el ámbito sino la manera en que nosotros mismos nos desenvolvemos.


Sin extenderme mucho más, el poder brindar esta temática en una de las instituciones más prestigiosas del país, me honra profundamente. Más aún, recibir el feedback de los asistentes, reconociendo que son temas necesarios, fundamentales, que se transforman en herramientas y pilares para el desarrollo profesional que nunca es tarde para conocer e implementar. Es un placer poder participar en estas capacitaciones que brinda el CPCECABA y continuar compartiéndolo con nuestra querida UP.