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Inteligencia Artificial en los negocios

  Inteligencia Artificial en los negocios

Hoy por hoy, ya nos acostumbramos a ver noticias o a escuchar hablar de la Inteligencia Artificial. Es como si, a cada día, hubiera una novedad sobre el avance de esta tecnología en el mundo. Se publica que la IA puede reconocer imágenes, contestar preguntas, razonar a partir de un texto o mismo de una foto, resolver problemas de producción de forma muy eficiente y transformar el mundo a través de un rápido proceso de automatización.

La IA es una tecnología que va a proporcionar una profunda y generalizada automatización de los medios de producción. Su potencial de aplicaciones es enorme, aparentemente ilimitado, justamente porque permite a las computadoras tener la capacidad de reconocer situaciones y actuar o reaccionar de manera similar a una persona humana. Podemos decir que una computadora con un programa de Inteligencia Artificial puede reconocer si hay algún intruso en una propiedad con solo mirar la imagen de una cámara de seguridad; un robot con IA puede hacer control de calidad en una fábrica con solo mirar los productos terminados que pasan sobre una cinta en movimiento y una computadora con IA puede escribir una nota que se va a publicar en un diario sin la necesidad de que la redacte un periodista.

Como docente, busco transmitir la importancia y el potencial impacto de la Inteligencia Artificial en las empresas, en la sociedad y también en la vida doméstica de cada uno. Esa transmisión la hago a través de mis clases, en conferencias a las que me invitan a hablar del tema, en artículos como este y también a través de videos que publico en mi canal de YouTube.
Una mejor definición para la IA es que se trata de una tecnología de software, es decir, es una técnica de programación. En la programación tradicional, se escriben líneas de código con las reglas que la computadora debe cumplir para resolver un problema. Normalmente son reglas que conducen cada una de las operaciones que la computadora debe realizar para, por ejemplo, abrir un archivo, leer los registros, realizar operaciones con los datos que están en cada registro, guardarlos de vuelta en el mismo archivo o en otro nuevo y producir un reporte con una respuesta. En la programación de Inteligencia Artificial, el código que se escribe es muy diferente.  

 La IA se diferencia de la programación tradicional porque sus códigos contienen algoritmos de aprendizaje. En lugar de las reglas específicas, el programa de IA crea estructuras que se pueden ajustar con muchos parámetros diferentes y contienen procedimientos para ajustar esos parámetros a partir de datos conocidos. En la programación tradicional, cuando se termina de escribir un programa, el mismo ya está listo para empezar a trabajar. En la Inteligencia Artificial se requiere un proceso de desarrollo muy diferente del que se utiliza para crear un programa de manera tradicional. El programa de IA necesita pasar por un proceso de entrenamiento para estar listo para el uso. Ese llamado entrenamiento es un proceso en el cual se van ajustando los parámetros para que el programa pueda ir, paso por paso, aprendiendo de los datos para generar respuestas acordes a cada situación distinta.

De cierta manera, este proceso de creación de programas con IA es muy similar al proceso de aprendizaje que tenemos nosotros, los humanos. Cuando a un niño se le muestran imágenes de animales, en principio el niño no sabe reconocer un león, por ejemplo. Si se repite el proceso mostrándole al niño muchas imágenes de leones y de otros animales, él va aprendiendo a reconocer cuál de los animales es el león.

Este mismo proceso se usa para el desarrollo de programas con Inteligencia Artificial. Se presentan al programa datos con respuestas conocidas. Al principio, el programa va a arrojar respuestas erróneas. Se le informa al programa que la respuesta no es correcta y el programa ajusta sus parámetros internos a cada error, hasta que ya no comete más errores. Este proceso de aprendizaje requiere miles, o mismo millones, de repeticiones. Luego, se puede presentar nuevos datos al programa para obtener respuestas correctas.

Luego de este proceso de aprendizaje, que requiere inversiones y tiempo, los sistemas de IA están listos para el uso en el área para el que se desarrollaron. Por eso ya vemos esta tecnología aplicada a muchas actividades profesionales distintas.

En los negocios, el avance de la IA se nota de dos maneras distintas. Se usa cada vez más esta tecnología para incrementos de productividad y se crean nuevos negocios basados en la IA. En lo que se refiere a hacer las empresas más productivas, se puede asumir que se está buscando, con la introducción de IA, hacer de manera mejor las cosas que se hacen hoy. Las consecuencias para las personas es que muchas de las profesiones que tenemos hoy van a dejar de existir y muchas otras profesiones van a cambiar drásticamente su forma de trabajo.

Ya en el año 2013, un estudio de la Universidad de Oxford llamado “The Future of Employment” (“El futuro del empleo”) realizado por los científicos Carl Benedikt Frey y Michael A. Osborne evaluó la probabilidad de desaparecer de cada una de las 702 profesiones del listado de la secretaría de trabajo de los Estados Unidos debido al avance de la automatización. El resultado fue alarmante. Frey y Osborne concluyeron que en treinta años, un 47% de las profesiones van a dejar de existir. Para simplificar este resultado, analistas de todo el mundo pasaron a decir que, si uno puede describir fácilmente qué es lo que hace en su trabajo, una máquina va a hacer el mismo trabajo de forma automática con más productividad y mucho más bajo costo.

En los días actuales, abundan los ejemplos que confirman la tendencia expuesta por el estudio de Oxford. En sitios de construcción ya se puede ver cargadores y excavadoras que trabajan de forma autónoma sin que se necesite un operador humano. Además de eliminar el costo laboral, esas máquinas pueden realizar sus tareas durante la noche y no se toman vacaciones. Y la calidad del trabajo es igual o mejor que la de un operador profesional. En el Puerto de Rotterdam, en los Países Bajos, los camiones que mueven los contenedores entre el pateo y las grúas de carga y descarga ya no tienen ni cabina porque no necesitan choferes, se mueven de forma autónoma, precisa y sin riesgos de accidentes. Su recorrido es siempre optimizado para incrementar su productividad y también trabajan veinte y cuatro horas por día, todos los días de la semana.

Pero los ejemplos no se limitan a las profesiones de operación de máquinas. A cada día más empresas reemplazan su servicio de atención al cliente por robots de software que, con Inteligencia Artificial, interpretan los pedidos de los clientes, resuelven la mayoría de las requisiciones y solo pasan a profesionales humanos los casos más difíciles. En las redacciones de diarios o de empresas de noticias en multimedios, ya hay artículos que no son redactados por periodistas sino por computadoras que se utilizan de la Inteligencia Artificial generativa para escribir notas que se pueden publicar.

Hay muchos más ejemplos en la arquitectura, ingeniería y muchas otras áreas de trabajo en las que la IA está reduciendo, o directamente reemplazando, a los profesionales humanos. Además, se crean hoy empresas basadas en IA, con nuevos negocios que hace poco no existían. Empresas como Cohere crean sistemas de IA especializados para cada cliente. Varios proveedores de software pasaron a vender y parametrizar chatbots para sus clientes.

Pero el enorme potencial de esta tecnología se quedó conocido del público en general con el lanzamiento del ChatGPT en noviembre de 2022. Por su facilidad de uso, en formato conversacional, y por su amplitud de temas, este sistema puso en evidencia para el gran público que la Inteligencia Artificial es una realidad y que puede hacer muchos trabajos que eran exclusivos de las personas. Muchos pasaron a usar el ChatGPT para sus búsquedas en internet, para redactar textos a clientes y a empleados, para escribir códigos de programación, para preparar resúmenes y, en fin, para muchas otras tareas personales y profesionales. Desafortunadamente, hasta algunos estudiantes pasaron a usar el ChatGPT para preparar sus tareas y trabajos, lo que no corresponde y, además, contribuye negativamente para su proceso de aprendizaje.

Como el lanzamiento de este sistema fue, como ya dicho, en fines de 2022, el año de 2023 fue cuando la gente en general incorporó el tema de la Inteligencia Artificial en la discusión social. Se pasó a considerar los efectos de la introducción de esta tecnología en las distintas ramas de actividades profesionales. Muchos, aun sin conocer el estudio de Oxford, pasaron a dudar de la supervivencia de sus profesiones. Los médicos se dieron cuenta de que un sistema de IA puede hacer mejor diagnóstico por imagen que un humano. Programadores vieron el ChatGPT escribir código y resolver errores de códigos escritos por humanos. Los contadores se dieron cuenta que los lanzamientos contables de las empresas se pueden hacer de forma altamente automatizada.

Añadiendo a un proceso que ya se había iniciado con la contabilidad en la nube, la Inteligencia Artificial proporciona procesos contables más rápidos y a muy bajo costo. Ya se desarrollaron sistemas, como Xero, que usa IA para procesar facturas, reconciliar cuentas bancarias y liquidar sueldos. Varios sistemas contables ya usan la tecnología para hacer reconocimiento por imágenes de los documentos recibidos por sus clientes. Sistemas como Intuit Quickbooks usan IA para la preparación de las presentaciones impositivas de miles y miles de pequeños negocios. De inicio centrados en los países desarrollados, estos sistemas ya están avanzando a los mercados de países en desarrollo. Su utilización les permite a los contadores enfocarse en los problemas principales y en los temas en los que sus conocimientos pueden hacer más diferencia en favor de sus clientes.

Utilizando como base una frase que ya utilizaron en distintas publicaciones, se puede concluir que no es muy probable que la Inteligencia Artificial venga a reemplazar a los contadores, pero, sí, es muy probable que un contador que desarrolla su práctica utilizándose de sistemas con IA, que le permiten atender a sus clientes de manera rápida y con alta calidad, va a reemplazar a los contadores que insistan en mantener sus actividades sin incorporar los avances de la tecnología.