“No, no. De River mejor no hablemos. Qué bronca… Encima estaba en la cancha. Y cuando Funes Mori agarró la pelota para patear el penal, yo ya sabía que lo iba a errar. Hacía fuerza para que lo metiera, pero internamente sabía que lo iba a errar”. Miguel Villalba no quiere hablar de River, pero termina hablando. Y la derrota 1-2 ante Belgrano se le hace presente nuevamente, tres días después.

Pero no. Hoy no vamos a hablar de fútbol con Miguel, fanático de River y uno de los baluartes del equipo de la UP. Porque claro, el escenario es diferente. Esta vez, la charla no es en la cancha de Club de Amigos, sino en el gimnasio Refill y es por eso tiramos la pelota afuera y el eje de la charla fue otro.

¿Hace cuánto que te entrenás en Refill?
Arranqué hace bastante… Este va a ser mi quinto año.

¿Con qué objetivo?
Por el estado físico… Hay que estar en forma para el verano (risas).

Siendo parte del equipo de la UP, ¿hacés algún trabajo especial apuntado al fútbol?
No, no, me ejercito en general. Pero trato de no hacer piernas cuando nos toca competir. Cuando hay competencia, no exijo los músculos de las piernas, con tal de no cargarlos y evitar lesiones.

Roberto, quien también es parte del equipo, nos dijo que venía con vos al gimnasio, pero hoy no lo vemos.
(Risas) No, hoy cursa, por eso no pudo venir. Nos cruzamos todos los viernes, así que espero verlo esta semana así hacemos algún trabajo intensivo (risas).

¿Es mejor entrenarse con alguien?
Sí, seguro. Cuando estás con alguien se entrena más intensivo, porque tenés con quien exigirte. Si estás sólo, dependes sólo de tu ánimo. Pero cuando se trabaja de dos, apenas termina uno ya va el otro y así se hace más llevadero. Hay mucha diferencia.

¿Hoy qué rutina te toca?
Una tranquila (risas). Es que recién hoy retomo el gimnasio después de un mes, así que esta semana voy a empezar con todo, sobre todo en pecho, espalda y piernas. Va a doler, pero bueno… Habrá que bancársela.

¿Hacés alguna dieta?
Sí, trato de comer sano. Si bien no entiendo mucho sobre nutrición, siempre como pescado, carnes rojas y carnes blancas. La idea es almorzar bien, en medidas equilibradas, sin fritos ni nada que me haga mal. Además, como yogurt y cereales antes de venir al gimnasio.