El campeonato de Fútbol Masculino este año tuvo un formato diferente, que resultó ser bastante polémico dado que nadie de la organización se imaginó los resultados que se dieron.
Los ocho equipos que componen la categoría A de la Liga ADAU, una vez finalizada las dos rondas que componen la fase regular, fueron separados en dos grupos según la cantidad de puntos acumulados: los que pelearían el título y los que lucharían por mantener la categoría.
Hasta ahí, todo fue entendible, hasta que se supo que las unidades cosechadas a lo largo del año se mantenían por arrastre y esto fue algo que repercutió directamente al representativo UP.
Dado que para UCES era prácticamente imposible alcanzar a quien tenía encima para así jugar al menos un año más en la máxima categoría, los dirigidos por Facundo Trigueros jugaron este mini torneo sin correr ningún riesgo de caer en la B, ya que matemáticamente eran inalcanzables.
Sin embargo, lo que sucede a su vez en el cuadrangular superior, también iba a tocar de lleno en el representativo UP, dado que disputadas dos de las tres fechas de este fin de año, Morón y El Salvador mandan con 28 puntos, mientras que UP A tiene 27. Es decir que cuando se dispute la próxima jornada, nuestro equipo podría ser el que más unidades haya acumulado en la temporada sin la posibilidad de salir campeón.
Esto es algo que la organización ya habrá advertido, por lo que se espera que en 2017 haya una nueva modalidad del campeonato para evitar así injusticias como esta.
Publicada: Martes 8 de noviembre de 2016