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-¿Qué balance podes hacer del equipo en este 2015?
-El balance que hago es muy positivo, estoy muy contento con las chicas y con lo que logramos. Nunca hay que quedarse con un solo dato, siempre hay muchas variables para analizar y hay que procesarlas de una forma inteligente y objetiva para obtener un diagnostico fiable. Lo principal era formar un buen grupo y lo logramos, todas se llevan muy bien y están muy unidas. Mi planteo de trabajo se enfocó en crear un equipo competitivo, con carácter y con una identidad clara: que sea agresivo, ultra ofensivo y que se destaque por la vocación de trabajo y la disciplina. Las chicas se acoplaron de una forma excelente a esto, se notó mucho en los entrenamientos y  partidos.

-¿En qué aspecto crees que las chicas tuvieron un mayor progreso?
-Creo que hubo dos aspectos muy marcados donde se notó de sobremanera el progreso. El primero es lo humano, las chicas crecieron  y maduraron muchísimo como grupo, se nota la amistad y camaradería que reina dentro y fuera de la cancha. El segundo aspecto es el táctico, mi planteo fue muy ambicioso porque implementé un sistema de juego totalmente diferente al que conocían. Esto implicó que muchas de las jugadoras fueran reubicadas en posiciones nuevas y que tuvieran que  adaptarse o incluso aprender de cero a pararse,  moverse y asociarse en la cancha. En este sentido destaco la voluntad, la paciencia y la dedicación que ellas tuvieron para aprender, a tal punto que terminaron apropiándose de estos fundamentos que ahora nos caracterizan como conjunto deportivo.

-Desde que empezaste a dirigir a este grupo, ¿En algún momento se sufrió más que en los penales contra Di Tella?
-El partido en que enfrentamos a USAL lo sufrí bastante, sabíamos que enfrentábamos a un gran equipo (de hecho clasificaron primeras y finalizaron terceras en la copa de Oro), pero nos habíamos preparado mucho como siempre. A raíz de la paridad que impusimos en la cancha el encuentro se tornó bastante intenso y “áspero”. En ese partido se lesionó  Busqui (por Victoria Buscaglia) una de nuestras mejores delanteras y nuestra arquera (Daina Giardino) atajó un penal, todas estas cosas sumaron a los nervios que ya estaba pasando. Pero si bien no logramos ganar al menos nos fuimos con un empate que tuvo sabor a victoria. De todos modos nada se compara a la intensidad con la que viví los penales frente a Di Tella.

-¿Cuál fue para vos el momento más duro del año que debió pasar el grupo?
-El accidente que sufrió Leda Anton jugando en su club fue un bajón anímico para el grupo, más allá de quedarnos sin una gran delantera, fue una preocupación para todos porque estaba en una situación muy delicada y su recuperación llevo mucho tiempo. Por suerte se recuperó y pudo volver a jugar con nosotros. Pero el momento más trascendente se dio en las últimas semanas previas al receso invernal. Tuvimos que atravesar una etapa crítica pero totalmente normal en todo proceso de consolidación de un grupo, y me enorgullece decir que supimos resolver las cosas de forma inteligente y positiva. La Capitana (Valérie Anne Dirat) fue un pilar fundamental en el sostén del equipo y demostró que estaba a la altura de la gran responsabilidad que le asigné. También ayudó muchísimo la incorporación de Martina Rodríguez como Half Central, le dio al equipo la dinámica que yo estaba buscando y renovó las energías para que el equipo encare la segunda mitad del año con mucho más entusiasmo.

-¿Crees que merecieron algo más que un tercer puesto en la Copa de Plata?
-Me hubiera gustado disputar la final y creo que las chicas lo merecían muchísimo. Aun así considero que no habría premio que alcance para reconocer el esfuerzo, la garra y el temple que demostraron todas a lo largo de la campaña; eso sin contar la paciencia que me tuvieron -porque soy muy exigente y metódico-.

Publicada: Jueves 18 de febrero de 2016