Los representativos de vóley son de los pocos que no sufren modificaciones en sus clases cuando llueve, sólo que esta vez tuvieron que responder a cuestiones organizativas del Club.
Debido a que el gimnasio principal estuvo ocupado por el equipo del Club de Amigos y que en la “pecera” entrenaron asociados locales, el entrenamiento no tuvo más remedio que verse demorado hasta las 22, cuando los dirigidos por Alejandro Kolevich por fin pudieron ocupar las instalaciones.
Por lo tanto, los alumnos aprovecharon al máximo su tiempo y de inmediato su pusieron a entrar en calor para así poder comenzar lo más rápido posible.
Ya con los balones en su poder, los ejercicios del día se basaron en el saque y el armado de jugadas que se extendieron hasta que el final de la reducida clase dictaminó el final de la jornada.
Luego de la despedida, los jugadores acordaron volver a encontrarse este miércoles, en el marco de lo que será la última clase del cuatrimestre.
Publicada: Martes 05 de julio de 2016