A pesar de la lluvia y que la cancha no estaba en las mejores condiciones, el equipo de fútbol igual aprovechó la jornada para entrenar.
Parecía que el equipo se iba a tener que conformar con entrenar en uno de los gimnasios techados del Club de Amigos, pero la cancha descubierta aguantó bien y permitió trabajar con bastante normalidad.
Para abrir la jornada, los entrenadores mandaron a correr a sus dirigidos varias vueltas a la cancha, completando la entrada en calor con un loco dividido en dos grupos.
La parte fuerte de la noche consistió en trabajos físicos con pelota, traslado, pases y control. Los jugadores siguen adelante con la puesta a punto, con el objetivo de llegar a la competencia de la mejor manera.
Publicada: Lunes 08 de agosto de 2016