Dueño de la zaga central, Matías Luego aportó experiencia y madurez a un equipo joven y en formación. Repasamos el semestre del defensa.
El representativo B de fútbol afronta este año su primera temporada de competencia en el certamen ADAU. Con un equipo en formación, Matías Lugo fue un jugador importante de la defensa en esta primera parte del torneo.
Tiempista y experimentado, el central aportó todos sus conocimientos y voz de mando dentro del campo de juego.
En un equipo donde no abunda la altura física, Lugo fue clave para luchar las pelotas aéreas en ambas áreas, peleando con los delanteros rivales y buscando obtener ventajas de las pelotas paradas propias.
Pero no conforme con su rol defensivo, se hizo cargo de algunos tiros libres y se dio el gusto de marcar, aprovechando su potente pegada.
El caudillo, el que ordena a sus compañeros de la defensa y el que desde el fondo empuja para sacar adelante al equipo.
Publicada: Viernes 22 de julio de 2016