En el segundo entrenamiento de la semana en la pileta climatizada del Club de Amigos los alumnos comenzaron de a poco a aumentar el volumen de nado.
La noche comenzó con una entrada en calor que incluyó trabajos fuera de la pileta para ejercitar el tren superior y la zona media del cuerpo.
Luego de otorgar libertad en las primeras pasadas en el agua, el profesor Eduardo Ortiz fue designando consignas específicas para cada uno de los niveles que posee la universidad.
Los principiantes se dedicaron a ejercitar patada y brazada, mientras que los nadadores más experimentados aprovecharon para sumar metros, incluyendo varias series de 100 y 200 metros de crol, 100 de espaldas y algunas piletas tanto pecho como de mariposa.
Publicada: Miércoles 15 de agosto de 2018