En las adyacencias del Club de Amigos, se diagramó un nuevo entrenamiento que aumentó progresivamente en intensidad.
La entrada en calor consistió en ejercicios de coordinación y de fuerza usando planos inclinados, aprovechando los desniveles naturales del terreno.
Posteriormente, se repitió el circuito de la entrada en calor se con mayor intensidad y pausas cortas para mejorar la resistencia cardiovascular.
Para finalizar la clase, se llevaron a cabo trabajos de fuerza específicos con mangas de suspensión, pesas rusas e inclusive el propio peso corporal, con el fin de fortalecer tanto la musculatura del tren inferior cómo del superior.
Publicada: Viernes 17 de agosto de 2018