Un entrenamiento muy exigente para cerrar un año repleto de progresos de la mejor manera.
La tarde-noche en las adyacencias del Club de Amigos comenzó con una pequeña entrada en calor con movilidad articular y algunos ejercicios enfocados al cardio.
Luego, comenzó la parte más fuerte de la clase diagramada por Agustina López: trabajos enfocados a la resistencia combinados con explosión. Consistieron en ejercicios intermitentes de uno por uno a un 80% de intensidad y pausas activas para poder descansar.
El cierre de la clase se llevó a cabo con un circuito de fuerza general, sin hacer especial énfasis en ningún grupo muscular, pero utilizando varios elementos para hacerlo completo al igual que el peso corporal. Los últimos cinco minutos, como es costumbre, fueron dedicados a una intensiva elongación con el fin de prevenir lesiones.
Publicada: Miércoles 28 de noviembre de 2018