Para lograr sostener de forma constante los entrenamientos, es importante tener en cuenta y trabajar este factor ¡Leé más!
La resistencia es la capacidad física y psíquica que tiene el cuerpo para aguantar ante las exigencias y esfuerzos a la que se lo somete, así como también la capacidad para recuperarse.
Existen diferentes métodos para entrenar esta característica, en función de un valor u otro, con lo que podemos diferenciar entre resistencia en función del volumen y la masa muscular, en función de la duración y forma del trabajo y por último en relación con la intervención de otras funciones físicas en el ejercicio que vamos a llevar a cabo.
Continuo: Consiste en realizar ejercicios con larga duración. Normalmente el tiempo promedio es de 30 minutos y las actividades que se suelen realizar en esta modalidad pueden ser correr en cinta, bicicleta fija o simplemente caminar en algún lugar con amplitud suficiente. Se puede proponer un ritmo homogéneo, sostenido durante todo el ejercicio u variar diferentes tipos de intensidad.
Fraccionado: En esta modo, se realizan periodos de entrenamiento y se intercalan con tiempos de descanso. Se puede optar por utilizar los descansos completos o subir el nivel de exigencia, retomando la rutina antes de la plena recuperación. Para medir estos estados se pueden tomar las pulsaciones.
Lo aconsejable es alternar ambas modalidades, ya que si bien el objetivo es el mismo, pueden funcionar de manera complementaria.
Publicada: Miércoles 1 de julio de 2020