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Los siguientes ejercicios no requieren de ningún elemento externo al domicilio, por lo que pueden ser una gran alternativa para incluirlos en los entrenamientos en casa.

Remo con toalla: Una vez elegida la toalla, se puede rodear un poste/columna con ella o en su defecto atarla a algún soporte de peso necesario para sostenerse. Luego, se debe estirar para poner en tensión los brazos, echando hacia atrás el cuerpo, por lo que es fundamental que la toalla elegida resista también nuestra exigencia.
A continuación, se doblan las rodillas y se coloca el pecho hacia delante, con la mirada al frente. Con los brazos totalmente estirados, se imprime en ellos el esfuerzo para llevar al cuerpo hacia la columna. El objetivo es contraer por completo los brazos, sin mover las demás zonas del cuerpo y aguantar durante un segundo antes de volver a la posición original, de forma controlada, para volver a repetir el movimiento.

Remo en puerta: En primer lugar, se busca un marco de puerta que sea resistente. Es importante nuevamente que el soporte sea firme para aguantar el peso correctamente. Con distancia del marco y en posición levemente inclinada del mismo, se debe agarrar la puerta con un brazo, de tal manera que este quede perpendicular al marco.
Una vez en posición entonces, se procede a recostarse hacia atrás, manteniendo la posición vertical claro. Con el brazo ya en tensión, se ejecuta la contracción del cuerpo hacia el marco de la puerta. Es importante realizar los movimientos despacio, sin tirones o arranques con potencia, para evitar cualquier tipo de dolor o lesión.

¿Listo para remar?

Publicada: Jueves 4 de junio de 2020