Vóley
¿Lo sabías?: La red y sus varillas
La división fundamental y los límites para mandar la pelota al campo rival ¡Conocé más!
¿Se puede jugar al vóley sin una red? Parece imposible de imaginarlo y de hecho si no existe red de por medio, no hay tal cosa como el vóley. La encargada de separar los campos tiene sus especificaciones y varía según género en cancha.
En el eje central de la cancha se sitúa una estructura que sostiene una red de 1 metro de ancho, por 9,5 a 10 metros de largo. La misma cuenta con dos bandas y dos varillas verticales sobresalientes sobre la línea lateral del campo.
Esas bandas y varillas, junto al borde superior de la red, delimitan el espacio por el que se debe pasar el balón a campo contrario. En el caso de las varillas, ni la pelota ni una parte del cuerpo de un jugador puede moverla, ya que eso concluiría el punto en favor del rival. No pasa lo mismo con el borde superior de la red, donde la pelota puede rozar o tocar y pasar, sin interrupción del partido.
Los 80 cm. superiores de cada varilla, que sobresalen por encima de la red, se suelen marcar con franjas de 10 centímetros de ancho, preferentemente de colores que contrasten y las hagan visibles. Habitualmente son blancas y rojas, como las de peligro que se pueden ver por las calles.
La altura superior de la red puede variar en distintas categorías formativas, pero en mayores, en torneos oficiales, debe tener 2,43 metros para hombres y 2,24 metros en caso de las mujeres.
Publicada: Jueves 5 de noviembre de 2020
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