Deportes
Prevención de calambres
Un mal que afecta a todos los deportistas, pero que puede ser evitado ¡Mirá más!
La actividad física arrastra naturalmente una serie de dolencias que muchas veces significan un progreso, por el crecimiento de los músculos en etapa de adaptación o las fatigas típicas luego de volver a entrenar tras mucho tiempo. Sin embargo, existen otros, como los calambres, que son producto de una sobreexigencia o de algún error en el proceso integral de un entrenamiento, que incluye hasta la alimentación.
En este caso se presentan 3 maneras de evitar y resolver estos dolores tan particulares y molestos.
Elongación y masajes: Elongar es un mandato en la previa de cualquier entrenamiento o actividad. Los estiramientos le dan justamente esa propiedad al músculo para evitar contraerse. Pero si el músculo está ya acalambrado, también funcionan como remedio. Frotarlo suavemente para ayudar a relajarlo, es otra buena opción.
Aplicar calor o frío: Una toalla tibia, bolsa o almohada de calor sobre los músculos tensos. Tratarlo con agua tibia o una ducha caliente direccionada hacia el músculo acalambrado, también puede ayudar. Alternativamente, masajear el músculo acalambrado con hielo puede aliviar el dolor.
Hidratarse y alimentarse: Mantenerse bien hidratado, antes durante y post entrenamiento es una de las mejores maneras de evitar estos problemas. Alimentarse de forma correcta y con frutas, en particular la banana, le da al cuerpo y a los músculos protección ante inminentes calambres.
Publicada: Jueves 18 de febrero de 2021
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