Que haga calor no es lo mismo que estar entrado en calor y listo para la actividad ¡Mirá más!
El músculo “frío” es más propenso a las lesiones. Esto se debe a que en el estado de reposo no posee la suficiente oxigenación, tono, ni nivel de lubricaciòn necesario para trabajar adecuadamente.
Es por eso que se hace tanto hincapié en no comenzar a ejercitar el cuerpo sin una previa adaptación. Sin tener en cuenta el clima, ya que aunque las temperaturas sean elevadas, no quiere decir que el cuerpo esté listo para ser puesto en funciones físicas.
Entre los beneficios más significativos de activar la anatomia antes de lanzarse de lleno al entrenamiento, se pueden destacar el aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, lo cual a su vez permite:
-Captar más oxígeno.
-Transportar y absorber más oxígeno.
-Reducir la duración del déficit de oxígeno.
-Aumentar la temperatura corporal y con ello, mejorar la contracción y relajación muscular.
-Prevenir lesiones y retrasar la fatiga.
Publicada: Miércoles 18 de noviembre de 2020