Todos alguna vez experimentamos el dolor muscular post-entrenamiento, conocé algunas técnicas para tratarlo y poder seguir ejercitando sin molestias.
Notar los músculos doloridos luego de realizar actividad física después de un largo periodo sin actividad, demuestra que el entrenamiento fue un desafío para tu físico.
Si bien muchas veces nos cuesta movernos y preferimos sostener la molestia ignorando el dolor esperando que pasen los días, hacer ejercicio con los músculos doloridos aliviana la tensión y evita lesiones.
Movete para recuperarte
Algunos deportistas optan por estirar y ejercitar ligeramente los músculos doloridos, con ejercicios de bajo impacto como caminar, pedalear en bici, o nadar suavemente.
Si bien no hay un solo método probado para eliminar el dolor o acelerar la recuperación, algunas tácticas te pueden ayudar a aliviar esta molestia:
Optá por un baño de inmersión con hielo después de un fuerte entrenamiento, siguiendo la lógica de que las temperaturas frías contraen los vasos sanguíneos reduciendo la inflamación y retrasarán el proceso de ruptura muscular.
Los masajes también disminuyen el dolor sin afectar la función muscular. Y siempre recordá realizar un constante estiramientos de los músculos tensionados para aflojar el cuerpo.
En conclusión:
El dolor muscular sucede cuando el ejercicio intenso causa micro-desgarres musculares.
Entrenar ligeramente un músculo dolorido puede ayudar a reducir el dolor y acelerar la sanación.
Si el dolor es intenso descansa completamente y déjalo sanar.
Si no podés limitar el entrenamiento por unos días, alterná la zona de trabajo, enfocándote en otros músculos que no estén doloridos.
Publicada: Martes 19 de enero de 2021