En esta ocasión, es el turno de conocer más sobre el Alfil. Una pieza que posee un rol más secundario dentro del tablero de ajedrez pero aun así es muy importante ¡Leela!
El Alfil, a diferencia de otras piezas que hemos visto como la torre, es de menor valor, perderla tendría importancia pero no significaría una baja crucial como si lo sería una reina. Dentro del tablero tendremos dos de ellas, las cuales se ubicarán en el casillero C1 y F1 si tomamos las blancas y C8 y F8 si optamos por las negras.
El movimiento del alfil o arfil como era llamada anteriormente, será en diagonal, no podrá saltar piezas, tanto rivales como aliadas, y al capturar la pieza enemiga, ocupará el lugar de la misma. Debido al movimiento que posee, tendrá una desventaja en relación con otras piezas, nunca podrá tomar un casillero distinto al color en el cual comienza la partida.
Distinto a lo que sucedió con otros protagonistas del tablero que hemos analizado, como la torre o el caballo que habían iniciado con uno de los mayores antecesores del Ajedrez, el “Chaturanga”, esta pieza se vio representada en el “Shatranj”, otro de los antecesores de esta práctica. Igualmente, el Alfil más similar al que conocemos hoy en día, se inició en el Siglo XII en el “Ajedrez del mensajero”.
Publicada: Martes 21 de diciembre de 2021