El contundente triunfo del fin de semana les brindó mayor tranquilidad y confianza al grupo de fútbol para seguir ilusionados por el Oro. Bajo un aguacero, los muchachos entrenaron pensando en el próximo paso.
Les venía siendo esquivo y era algo preocupante, no solo la ausencia de triunfos sino también la falta de gol. El abultado 6-1 frente a la Universidad Tecnológica Nacional cambió los aires en un grupo que estaba sediento de puntos.
Pero no solo eso cambió, después de que los jugadores comenzaran con los primeros movimientos de la entrada en calor, el cielo comenzó a dejar caer unas gotas que poco a poco se fueron multiplicando.
Bajo un aguacero la jornada siguió en curso. Trigueros se enfocó en trabajar con pelota distintos movimientos del equipo. De entrada, repartió algunas pecheras para diferenciar entre defensores, volantes y delanteros.
El primer ejercicio consistió en movimientos en velocidad entre conos, para luego triangular pases entre defensas y volantes. En tanto, terminaron con una pelota larga al fondo, desborde y centro del lateral para que el delantero defina al arco vacío.
Después, enfocados en la utilización de mayor espacio del campo, siguieron con trabajos de pases y movimientos, siempre divididos por posiciones.
Así, el equipo busca mantener el ritmo, ya que el próximo sábado tendrán una dura parada contra uno de los equipos que se mantiene arriba en la tabla de posiciones: el Instituto Superior de Educación Física.
Publicada: Martes 08 de septiembre de 2015