La Facultad de Derecho debatió sobre los derechos de la naturaleza y los animales
Los doctores Adriana Martínez, Andrés Gil Domínguez y Marcelo López Alfonsín expusieron sobre la posible condición de sujeto de derecho de la naturaleza y la incorporación del derecho animal como “personas no humanas”.El pasado martes 7 de mayo la Facultad de Derecho organizó la conferencia “Derechos de la naturaleza” con el objetivo de debatir la inclusión a nivel constitucional de derechos que, lejos de los tradicionales paradigmas jurídicos, exceden al ser humano y extienden la figura de sujeto de derecho al resto del ecosistema natural.
Para ello, los doctores Adriana Martínez y Andrés Gil Domínguez expusieron sus posturas y repasaron el marco legal nacional y de Latinoamérica, bajo la moderación del doctor Marcelo López Alfonsín, profesor de la Profesor de la Maestría en Derecho Ambiental de la Universidad de Palermo y juez titular del juzgado número 18 en lo Contencioso Administrativo y Tributario.
Para comenzar, la abogada y profesora de Derecho constitucional ambiental UP, Adriana Martínez, desarrolló el avance del derecho constitucional en cuanto a la relación variable entre el hombre y la naturaleza y diferenció las posturas antopocentristas de las biocentristas. Con ese fin, retomó como punto de inflexión la resolución sobre el derecho del ambiente de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos del 2017: “Se considera al medioambiente sano como derecho autónomo, como derecho en sí mismo y ya no solamente por cómo afecta a las personas sino por protecciones que deben ser reconocidas en cuestiones constitucionales”.
A partir de esa resolución, se comienza a considerar la naturaleza como entidad y se refleja un cambio de paradigma que corre el centro del ser humano en lo que Adriana definió como “igualismo biocéntrico”. En ese sentido, afirmó: “Hay un interés jurídicamente reconocido que reconoce a la naturaleza como una persona con diversidad de elementos y un equilibrio en sí mismo, por lo que hay que regular la conducta humana para proteger la identidad de la Tierra en todo sentido”.
Por su parte, el posdoctor en Derecho y profesor de Derecho Constitucional, Andrés Gil Domínguez, hizo hincapié en las modificaciones legales a partir de la cuarta revolución industrial y las nuevas tecnologías. En un profundo desarrollo del marco jurídico que cautivó a los asistentes, el expositor mencionó los supuestos de derecho que están actualmente en crisis: el antopocentrismo, la finitud y la identidad genética. En ese sentido, el hombre dejó de ser el centro de todas las cosas ante la aparición de determinadas personas no humanas a las cuales se las considera personas por sus ciertas características y ante los cambios jurídicos de la cuarta revolución industrial que consideran derechos relacionados con el big data, la inteligencia artificial, el desarrollo sincrónico de la biotecnología de la nano tecnología.
A partir del eje del biocentrismo amplio y la consiguiente protección de la naturaleza y los animales, agregó: “Ya el hombre no es la medida de todas las cosas, solamente tiene una característica moralmente relevante para ser titular de determinados derechos. Los animales son sujetos de derecho debido a la sintiencia, la capacidad de sentir subjetivamente, que empezó a determinar que personas no humanas tuvieran una relevancia o una necesidad de ser protegidos jurídicamente”. El reconocido abogado obtuvo más notoriedad ante el caso del 2016 correspondiente a la defensa de los derechos de la orangutana Sandra, donde se le negó su traslado ambulatorio cuando cerró el Zoológico de Buenos Aires, por lo que el doctor amparó el derecho de los animales de no sufrir daños físicos o psíquicos ni ser considerados como propiedad.
Para concluir la jornada, Marcelo López Alfonsín enfatizó la necesidad de una mirada integral de la concepción de las personas humanas y la naturaleza: “Se precisa una nueva vuelta de tuerca en el reconocimiento de derechos. No hay una mirada única en la relación del hombre con la naturaleza y el medio ambiente”. En este marco, los expositores invitaron a la reflexión y a promover el cambio del derecho civil y comercial que considera a los animales como seres inanimados. Además, ofrecieron un espacio de preguntas para los alumnos y profesionales asistentes.
Para ello, los doctores Adriana Martínez y Andrés Gil Domínguez expusieron sus posturas y repasaron el marco legal nacional y de Latinoamérica, bajo la moderación del doctor Marcelo López Alfonsín, profesor de la Profesor de la Maestría en Derecho Ambiental de la Universidad de Palermo y juez titular del juzgado número 18 en lo Contencioso Administrativo y Tributario.
Para comenzar, la abogada y profesora de Derecho constitucional ambiental UP, Adriana Martínez, desarrolló el avance del derecho constitucional en cuanto a la relación variable entre el hombre y la naturaleza y diferenció las posturas antopocentristas de las biocentristas. Con ese fin, retomó como punto de inflexión la resolución sobre el derecho del ambiente de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos del 2017: “Se considera al medioambiente sano como derecho autónomo, como derecho en sí mismo y ya no solamente por cómo afecta a las personas sino por protecciones que deben ser reconocidas en cuestiones constitucionales”.
A partir de esa resolución, se comienza a considerar la naturaleza como entidad y se refleja un cambio de paradigma que corre el centro del ser humano en lo que Adriana definió como “igualismo biocéntrico”. En ese sentido, afirmó: “Hay un interés jurídicamente reconocido que reconoce a la naturaleza como una persona con diversidad de elementos y un equilibrio en sí mismo, por lo que hay que regular la conducta humana para proteger la identidad de la Tierra en todo sentido”.
Por su parte, el posdoctor en Derecho y profesor de Derecho Constitucional, Andrés Gil Domínguez, hizo hincapié en las modificaciones legales a partir de la cuarta revolución industrial y las nuevas tecnologías. En un profundo desarrollo del marco jurídico que cautivó a los asistentes, el expositor mencionó los supuestos de derecho que están actualmente en crisis: el antopocentrismo, la finitud y la identidad genética. En ese sentido, el hombre dejó de ser el centro de todas las cosas ante la aparición de determinadas personas no humanas a las cuales se las considera personas por sus ciertas características y ante los cambios jurídicos de la cuarta revolución industrial que consideran derechos relacionados con el big data, la inteligencia artificial, el desarrollo sincrónico de la biotecnología de la nano tecnología.
A partir del eje del biocentrismo amplio y la consiguiente protección de la naturaleza y los animales, agregó: “Ya el hombre no es la medida de todas las cosas, solamente tiene una característica moralmente relevante para ser titular de determinados derechos. Los animales son sujetos de derecho debido a la sintiencia, la capacidad de sentir subjetivamente, que empezó a determinar que personas no humanas tuvieran una relevancia o una necesidad de ser protegidos jurídicamente”. El reconocido abogado obtuvo más notoriedad ante el caso del 2016 correspondiente a la defensa de los derechos de la orangutana Sandra, donde se le negó su traslado ambulatorio cuando cerró el Zoológico de Buenos Aires, por lo que el doctor amparó el derecho de los animales de no sufrir daños físicos o psíquicos ni ser considerados como propiedad.
Para concluir la jornada, Marcelo López Alfonsín enfatizó la necesidad de una mirada integral de la concepción de las personas humanas y la naturaleza: “Se precisa una nueva vuelta de tuerca en el reconocimiento de derechos. No hay una mirada única en la relación del hombre con la naturaleza y el medio ambiente”. En este marco, los expositores invitaron a la reflexión y a promover el cambio del derecho civil y comercial que considera a los animales como seres inanimados. Además, ofrecieron un espacio de preguntas para los alumnos y profesionales asistentes.