Marisa Tarantino, Master en Derecho Penal UP, trabaja en la Fiscalía Nacional CABA
La graduada UP actualmente es auxiliar fiscal en Fiscalía Nacional CABA. Su tesis fue publicada en el Fondo de Cultura Económica, la investigación presenta una crítica feminista a las políticas contra la trata de personas y la prostitución.Marisa Tarantino es egresada de la Maestría en Derecho Penal de la Universidad de Palermo. Publicó su trabajo de tesis, que le llevó seis años de investigación, a través de la editorial Fondo de Cultura Económica. En el mismo, realiza una crítica feminista a las políticas públicas sobre la trata de personas y la prostitución en la Argentina, y se titula: Ni víctimas ni criminales: trabajadoras sexuales. Actualmente, se desempeña como prosecretaria letrada de la Procuración General de la Nación, auxiliar de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº34 y RESET, Política de Drogas y Derechos Humanos.
¿En qué consiste y cómo realizaste la investigación de tu tesis?
Los argumentos de la crítica que realizo en el libro son muchos y he tratado de trabajarlos con mucho compromiso durante los seis años de investigación que me llevó el proceso. Abordo tanto el análisis de la bibliografía disponible, la legislación vigente, los tratados internacionales, la historización de la problemática y los debates feministas en torno a la trata y la prostitución, como también el resultado de las investigaciones empíricas disponibles acerca del impacto producido. Así que me gustaría invitarlos a hacer ese recorrido con la lectura del libro.
¿Cómo fue el proceso de publicación en la editorial Fondo de Cultura Económica?
No hubo tanto una ampliación del trabajo como sí una corrección más minuciosa y una adaptación de su escritura al formato libro, buscando un lenguaje y una estructura que lo hiciera accesible a un público más general, que es al que apunta la política editorial en este tipo de publicaciones.
¿Cómo te resultó la experiencia de cursar la Maestría en derecho Penal UP?
Fue una experiencia muy linda y muy fructífera. Tuve la oportunidad de tener clases con enormes profesores, de gran trayectoria y realmente me ayudó mucho en el objetivo de investigación que me propuse y que se plasmó con mi trabajo de tesis y el posterior libro publicado.
Me ayudó mucho en el objetivo de investigación que me propuse y que se plasmó con mi trabajo de tesis y el posterior libro publicado.
¿Qué tareas realizás en tus trabajos?
En la Procuración General presto funciones en la Unidad Especial Estratégica para la Implementación del Sistema Penal Acusatorio (UNISA). Mi tarea en la Unidad está especialmente relacionada con el asesoramiento, planificación y gestión de las necesidades de capacitación de los agentes del Ministerio Público Fiscal para la implementación del nuevo sistema procesal federal. Además, actualmente me desempeño al mismo tiempo como Auxiliar Fiscal de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº34, asistiendo al Fiscal a cargo para la realización de audiencias y para la gestión de sus equipos de trabajo.
¿Qué trabajo realizás en la organización RESET?
En RESET comparto el activismo de la ONG mi aporte tiene que ver especialmente con la vinculación entre la problemática de drogas y la de la trata de personas y la prostitución.
¿Qué representa para vos ser abogada, feminista y luchadora por el trabajo sexual?
La problemática del trabajo sexual frente al sistema penal es una de las que exige con mayor claridad y crudeza la necesidad urgente de pensarlo todo otra vez, especialmente en lo que hace a la tarea de administrar justicia. Por eso diría que esas tres condiciones representan al mismo tiempo un desafío diario, un compromiso y una experiencia transformadora.
Diría que esas tres condiciones representan al mismo tiempo un desafío diario, un compromiso y una experiencia transformadora.
¿Qué experiencias laborales aportaron a tu desarrollo profesional?
Podría mencionar muchísimas, pero no puedo dejar de destacar mi paso por el fuero federal como operadora judicial, porque no solo me implicó muchos años de experiencia, sino que también me permitió participar de investigaciones de envergadura y mucha importancia institucional; como fueron algunos casos de violación a derechos humanos durante la última dictadura militar. Siempre con grandes aprendizajes y desafíos profesionales. Allí fue donde más aprendí y donde pude tomar contacto directo con las problemáticas que luego definieron mi activismo: las políticas criminales contra las drogas y contra la trata de personas. Esa experiencia me marcó especialmente, porque vi de cerca el impacto de criminalización que las políticas antitrata estaban produciendo.
¿Qué consejos y recomendaciones les darías a los estudiantes UP?
La principal recomendación es tratar de definir cuanto antes el campo de interés para la investigación, porque eso les permitirá hacer sus elecciones al momento de optar por la oferta de cursos, y volcarse por aquellos que les permitan ir avanzando hacia la tesis. No siempre se podrá pero en una gran parte de los casos sí. En mi caso fue así, comencé la maestría sabiendo hacia donde apuntaría mi tesis y logré aprovechar muchísimo los cursos y los trabajos finales para encaminarla. Lo otro que recomiendo es que no tengan miedo al enfoque transdisciplinario y al trabajo empírico, porque enriquece mucho el propio análisis y muchas veces nos permite profundizar nuestra mirada de los problemas.