Revista Jurídica
En abril de 1996, se publicaba el primer número de la Revista
Jurídica de la Universidad de Palermo al mismo tiempo que daba sus primeros pasos la Maestría
en Derecho, ambos proyectos centrales del naciente Centro de Estudios de Postgrado de la Facultad de
Derecho. En aquella oportunidad, hicimos explícito en las palabras del prólogo que esta
publicación intentaba contribuir humildemente al debate de las ideas jurídicas que tantas
veces había sido silenciado por medios más o menos directos, más o menos sutiles,
más o menos buscados o padecidos. Nos satisface hoy retomar el diálogo y quebrar el silencio.
El derecho es una práctica social basada en la búsqueda colectiva de la verdad por
medio del intercambio de razones. Esa práctica requiere de abogados, jueces, profesores, periodistas,
ciudadanos y ciudadanas capaces de involucrarse en ese proceso deliberativo. La Maestría en Derecho
de la Universidad de Palermo intenta hacer un aporte a la formación de profesionales que sean capaces
de participar de esa práctica, de abogados y abogadas que, además de "conocer" el derecho
positivo y las interpretaciones que de él hacen los jueces, también sean capaces de
desarrollar la capacidad analítica necesaria para emitir juicios críticos sobre lo que otros
dicen que el derecho es. La búsqueda de la respuesta correcta requiere de un infinito intercambio de
argumentos.
Esta Revista, desde 1996, ha tratado de aportar a este diálogo proponiendo a sus
lectores artículos y ensayos de la más alta calidad académica que sirvieran de alimento
para el desarrollo de nuestras propias ideas. Tuvimos el honor de contar en nuestras páginas con las
firmas de prestigiosos juristas tales como Víctor Abramovich, Bruce Ackerman, Enrique Bacigalupo,
Leticia Barrera, Mary Belloff, Paola Bergallo, Eduardo Bertoni, Enrique Tomás Bianchi, Martín
Böhmer, Alberto Bovino, Gabriel Bouzat, Laura Clérico, Christian Courtis, Javier de Luca,
Roberto de Michele, Ronald Dworkin, Martín Farell, Owen Fiss, Alberto Garay, Roberto Gargarella,
Sévane Garibian, Hernán Gullco, Marisa Herrera, Beatriz Kohen, Sabine Michalowski,
María Eva Miljiker, Luis Moreno Ocampo, Lelia Mooney, Luis Niño, Eduardo Oteiza, Carlos
Peña, Mariela Puga, Eduardo Rabossi, Marcela Rodríguez, Susan Rose Ackerman, Carlos
Rosenkrantz, Laura Saldivia y Cass Sunstein, entre muchos otros.
En 2001, la Argentina vivió
la crisis política, económica y social más profunda que, la mayoría de los que
hoy vivimos, podamos recordar. Muchos proyectos culminaron abruptamente, las vidas de millones de argentinos
cambiaron para siempre, otras se perdieron imperdonablemente. Una vez más, ahora por una
catástrofe de la que hombres y mujeres fueron responsables o víctimas, la palabra, al menos la
que provenía de esta Revista, se silencio por razones no deseadas. Sin embargo, desde la Universidad
Palermo, siempre supimos que esta interrupción del diálogo sólo sería
momentánea. Desde aquellos tristes días de un tórrido e interminable verano, empezamos
a trabajar para retomar los proyectos iniciados más de una década atrás. Hoy tenemos la
enorme satisfacción de decir que la palabra ha regresado a estas páginas.
Desde 1995,
los proyectos académicos que desarrollamos en la Universidad de Palermo, entre los que se encuentra
esta publicación, cuentan con el generoso y permanente apoyo de amigos y colegas de muchas y muy
diferentes procedencias, pero es imposible no detenernos en los profesores Owen Fiss y Robert Burt, de la
Facultad de Derecho de la Universidad de Yale, cuya generosidad sin límites, y muy particularmente en
los momentos más difíciles, nos ha estimulado a seguir adelante. Hoy, una vez más,
hacemos explícito nuestro agradecimiento.
Como hace casi diez años, la figura de
Carlos Nino está detrás de esta y de tantas otras iniciativas académicas que los
profesores de Palermo llevamos adelante. Su pasión por el debate de ideas y por la
construcción de una academia jurídica profesional e independiente fue traspasada a decenas de
colegas, discípulos, alumnos y alumnos de sus alumnos. Esa misma pasión es la que hizo posible
a aquellos que formamos parte de esta comunidad académica continuar con lo iniciado el mismo
día en el que Carlos se fue prematuramente. El regreso de esta publicación es un homenaje a su
vida y a su legado.
Según se dijo, la Revista cuenta en parte con un Consejo de
Redacción a cargo de alumnos y profesores graduados de nuestra Maestrías y Postgrados. Este
hecho torna a esta segunda época de la publicación en un proyecto que involucra a una segunda
generación de académicos, convirtiendo en realidad el sueño de la continuidad
generacional. No hay mejor modo de evaluar un programa de enseñanza de derecho que el de ver
cómo sus graduados se convierten en excelentes abogados, jueces, funcionarios o profesores. Esta
Revista se enriquece hoy con su participación y trabajo.
No podemos ocultar la
satisfacción que nos da volver a comunicarnos con ustedes. Desde 2005, la palabra ha regresado a
estas páginas. El debate jurídico vuelve a contar con este foro que se suma con humildad al
más amplio debate por una sociedad más justa.
El Consejo de Redacción