Recordamos el seudoblog de Nicolás Sorrivas (Fac. Diseño y Comunicación), quien nos habló un poco de su mundo, el mundo teatral. De todas formas, aca nos cuenta un poco cómo descubrió, en este último tiempo, su verdadera vocación. Y vos, ¿ya descubriste la tuya?
Hola! Mi nombre es Nicolás Sorrivas. Y soy dramaturgo, director teatral y docente. Me costó mucho llegar a encontrar mi lugar en el mundo. Empecé a estudiar Letras, abandoné, me recibí en Realización Audiovisual, jugué a ser crítico de cine, estudié guión, empecé a laburar en una oficina y, un día, finalmente, encontré mi vocación. Escribir y hacer teatro es, hoy, lo que alimenta mi espíritu, lo que le da sentido a mis días. Ya se cumple un año y medio desde que abandoné el escritorio de nueve horas al día. Al principio tuve mucha incertidumbre. ¿Se puede vivir haciendo teatro? Pero no perdí las ganas, ni el empeño. Y quinientos días más tarde estoy escribiendo estas palabras lleno de emoción, habiendo estrenado mi segunda obra, a sala llena ¡y en plena Avenida Corrientes! (algo así como jugar en primera para los que no entienden del mundillo teatral). No me pregunto qué va a ser de mí de acá a veinte años. No pienso en el futuro, ni me planteo flash-forwards. Aprendí a que en la vida, lo importante es dejarse llevar por la intuición, el deseo y las ganas. A que la verdadera vocación está latente en nosotros mismos, muy probablemente desde pequeños, y que sólo hay que dejarla asomar, salir del closet, ver la luz. Mi nombre es Nicolás Sorrivas. Soy amante del teatro, cinéfilo y seriéfilo. Uno de mis objetivos en la vida es ser un buen docente. Sobre todo, ahora que descubrí mi pasión. Y que aprendí que, lo más importante a la hora de acercarse a los estudiantes, es acompañarlos a que ellos también lo descubran. Soy Nico. O @Ese_Nico en las redes. Y este mes voy a hablarles sobre mi lugar en el mundo: una sala de teatro. ¡Nos vemos todos los jueves de julio!