Shirly Kaplan (Recursos Humanos) detalla qué elementos y comidas no pueden faltar en la mesa de celebración de Pésaj.
No puede faltar la Matzá -el pan sin levadura- que suele estar cubierto por una servilleta linda de tela bordada. Tampoco puede faltar la copa de vino kosher. En general, hay una copa de vino más importante y después cada uno tiene la suya. También está la Hagadá, que es el libro que guía la cena, la cual tiene un orden de cosas establecido. A lo largo de toda la cena se van haciendo distintas bendiciones.
La Keará es una bandeja que contiene seis platos distintos, entre los que se incluyen: hierbas amargas, huevo duro, Jaroset -una especie de pasta hecha con manzanas picadas, nueces, miel, canela y un poquito de vino rosado- que representa el barro usado para construir los ladrillos de las pirámides de Egipto. En la Keará se pone apio (Karpás), lechuga amarga (Jazeret) y un trozo de carne asada (Zeroa). El Guefilte fish también es indispensable.
En cuanto a la decoración, depende mucho de cada familia pero en general se suele usar un lindo mantel y, como se come mucho, hay varios platos y cubiertos pero no hay nada de decoración en particular. Cada familia lo hace a su gusto. Como es una de las cenas más importantes de las festividades judías, uno se viste bien. Incluso las familias más religiosas primero van al templo y entonces ya están más arreglados.