En la edición de hoy te contamos cuál fue la primera palabra que aportó el continente americano a la lengua castellana. ¡Ingresá y enterate!
Con los primeros rayos de sol del viernes 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón se dirigió a la playa de la isla caribeña avistada en la madrugada. Al pisar la arena, realizó el acto oficial de toma de posesión. Clavó su espada, dijo las palabras formales y, como exigía el protocolo, preguntó si alguien lo contradecía. Se hizo un silencio solemne. En las inmediaciones se observaban hombres desnudos de baja estatura, constitución fuerte y musculosa, frente ancha, ojos oscuros y con la piel pintada, que contemplaban con atención la escena. Eran los primeros nativos del continente que encontraría Colón: los taínos, que pertenecían a la etnia de los arawaks y que, por supuesto, no entendieron ni media palabra de lo que se estaba diciendo.
Llegaba la hora de Luis de Torres, el intérprete contratado para el viaje. Dominaba, además del español, el portugués, el italiano, el inglés, el latín, el griego, el hebrero y el caldeo. Se acercó a los nativos (quienes fueron denominados aborígenes, de ab-origine, “desde el origen”) e intentó darse a entender en cada lengua. Fracasó en todos los idiomas. Por fin, la precaria comunicación se dio por señas.
El 13 de octubre Colón registró en su diario un objeto desconocido: “Vinieron de la nao [se refiere a la Santa María] con almadías, que son hechas del pie de un árbol, como un barco luengo y todo de un pedazo. Remaban con una sola pala como de fornero”. Dos días más tarde mencionó la exótica planta de tabaco. Dijo que se trataba de “un pedazo de tierra bermeja hecha en polvo y después amasada, y unas hojas secas”.
El 1 de noviembre abandonó el sistema descriptivo y pasó a utilizar en forma directa el vocabulario local. Ese día escribió: “Vinieron luego a los navíos más de dieciséis almadías o canoas”. Por lo tanto, “canoa” fue la primera palabra que aportó el continente americano a la lengua castellana.