¿A qué nena no le gustaba jugar a las Barbies y tener todos los juguetes habidos y por haber de ella? Daniela Ohaco (Fac. Ciencias Económicas) era fan de esa muñeca y recuerda un “accesorio” de Barbie muy especial y, quizás, no tan convencional.
“Me acuerdo que de chiquita siempre pedía las cosas que tenía y usaba Barbie. En algún momento, pedí su máquina de escribir y me la terminaron regalando. Siempre que quería un juguete lo conseguía. Y esta máquina de escribir me re gustaba. La usaba para jugar, no me acuerdo si copiaba cosas o qué hacía. Pero le ponías la hojita y era como una máquina de escribir cualquiera, que te salía la hoja y tenías que empujar el ‘cosito’ para seguir escribiendo. Además, tenía el tamaño de una real. Estaba copadisima”.