Si estuvieras a punto de jubilarte, ¿a qué te dedicarías? Susana Graciela González -docente de la Facultad de Diseño y Comunicación- encontró una nueva pasión. Actualmente disfruta de este hobby como voluntaria y, en el futuro, espera seguir desarrollándose en el área.
Es licenciada en Administración de Empresas de la UBA, licenciada en Educación de la Universidad Nacional de Quilmes y está a poco menos de un año de jubilarse. Pero desde hace años encontró una nueva pasión, que heredó de su abuela, y espera poder dedicarse a ella en el corto plazo.
“Nada que ver con las materias y las carreras que estudié pero como hobby, herencia de una abuela que amaba las plantas, me gusta la jardinería. Así que cuando termine mi carrera como docente voy a dedicarme a lo que me gusta. El año pasado me anoté en la Facultad de Agronomía de la UBA para la Tecnicatura en Jardinería: volví a las aulas pero ahora como alumna”.
También es voluntaria en el Jardín Botánico Carlos Thays, donde realiza diversas actividades que le permiten estar en contacto con la naturaleza. “Voy los viernes, a veces los jueves, para ayudar con el mantenimiento del lugar. En general, sacamos yuyos, podamos, recomponemos lo que la gente rompe y hacemos trasplantes. A veces vamos al vivero y sacamos ejemplares para colocar y reponer donde sea necesario. También, trabajamos dentro de los viveros, por ejemplo regamos cuando los encargados están de vacaciones”.
Esta tarea de voluntariado en el Jardín Botánico, para muchos quizás no está tan difundida. Sin embargo, según Susana “somos más de lo que la gente piensa porque la gente se engancha. Hay amas de casa que les gustan las plantas, técnicos, estudiantes de agronomía que quieren conocer más sobre las distintas especies. Es un grupo super heterogéneo”.
Si te gustan las plantas, podés sumarte a este voluntariado los días lunes, martes, jueves y viernes. “Vos elegís un día y te van tocando distintas tareas. Es muy móvil. Yo me enteré a través de la Revista Jardín, mandé un mail y casi al instante me aceptaron. Lo tomo como mi terapia, me encanta”, contó Susana.