María Somoza (Biblioteca) recuerda felízmente una de las traversuras de su abuela que ella disfrutaba mucho. ¿A qué se refiere? Comer palta a escondidas de sus padres. ¡Enterate porqué lo tenía prohibido!
"Soy de Misiones y mi abuela siempre vivió acá en Buenos Aires. Yo, cuando era chiquita, era extremadamente alérgica a todo. No podía comer palta, no podía comer chocolate, no podía comer nada. Y me acuerdo que cuando mi abuela venía de visita a mi casa en Posadas, mis papás se iban a trabajar y ella se quedaba cuidándonos. En ese momento, nosotros teníamos un árbol de paltas en el patio y mi abuela bajaba las paltas y me daba toda la tarde de comer eso. A la tarde, siempre llegaban mi papá y mi mamá y me veían toda brotada y mi abuela siempre les decía que no sabía que era lo que me pasaba hasta que la descubrieron dándome palta y se pudrió todo. Yo siempre la cubría a mi abuela porque amaba como me daba la palta mezclada con azúcar -comenta que hoy día esa combinación le parece rarísima-. Me acuerdo que me salían unas ronchas horribles y la pasaba re mal pero ya al otro día quería que volver a comer. Ya se sabía que cuando venía mi abuela iban a ser diez o quince días rascándome y poniéndome cremas pero no me importaba".