Belén Navarro (Biblioteca) es una gran admiradora de una reconocida banda de rock indie de Estados Unidos y, por ese motivo, aprovechó cuando vinieron a tocar a Buenos Aires este año para conocer y sacarse una foto con el cantante de la banda. ¡Entrá y conocé esta gran historia!
“Era mediados de marzo y se hacía la tercera edición del Lollapalooza en Argentina. Se había anunciado que venía The Strokes como headline del día dos y yo ya había comprado mis entradas para los dos días. Como es una de mis bandas favoritas de rock indie, averigüé en qué hotel iban a quedarse y le escribí como una carta, un poema en inglés. Me dije ‘se la voy a ir a dar, no importa cómo’. Me enteré que estaban en el Four Seasons y fui. Nunca había hecho esto antes y tampoco sabía si realmente iba a salir o no, pero me mandé sola igual porque no sabía cuándo iban a volver. Fui alrededor de las 20:00 y estaba lleno de fans sobre las vallas que estaban afuera del hotel. Hacía bastante frío y nos quedamos esperando como por dos horas. De repente, vemos que se acerca Albert Hammond Jr., el guitarrista de la banda. Estuvo muy poquito ahí afuera. Firmó un par de autógrafos, no se sacó fotos con nadie y se fue. Dije ‘bueno, por lo menos lo vi al guitarrista’”.
“Nos quedamos todos esperando como una hora más, y alrededor de las 22:30, vemos que se acerca Julian Casablancas solo, sin seguridad, sin nada. Todos empezamos a gritar como locos, no lo podíamos creer. Pasó uno por uno para firmar autógrafos. Muy copado. A mí, me firmó una fotito que tenía de los Strokes. En ese momento, le di la carta, el poema que le había escrito, y me agradeció. Después, volvió a pasar para sacarse una foto con cada fan y él nos sacó una selfie con mi celular. Le dije ‘¡gracias, te amo!’ en inglés. Igual en ese momento, estaba como paralizada. No me salían las palabras en inglés. Estaba re nerviosa. Después, la gente que ya se había sacado una foto empezó a irse pero él seguía ahí. Abrazándose con los fans y sacándose más fotos. Entonces, aproveché que había menos gente y lo llamé para sacarme una foto más, pero esta vez la saqué yo. Se quedó un ratito más y al toque se metió de nuevo en el hotel. Estuvo como una hora o más sacándose fotos. No le dijo no a nadie, muy humilde”.
“Me volví re feliz a mi casa. Sentí que era una de las mejores cosas que me había pasado en el año. Y, además, tuve la posibilidad de conocer a un artista que yo admiro mucho, que me encanta su música y todo lo que hace. Estaba muy emocionada, no lo podía creer. El 1º de abril fui al Lollapalooza e hice valla. Estuve todo el día ahí para que no me sacaran el lugar y poder verlo bien de cerca. El concierto fue lo más, único”.