ECOBLOG

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Para esta edición, Juan Pablo Ghilardi Juri (Higiene y Seguridad) nos hablará sobre la importancia de nuestros actos en la mejora o el empeoramiento del medio ambiente en la actualidad. ¡Atentos! La semana que viene se vendrán algunos tips para que podamos mejorarlo entre todos.

¡Hola de nuevo! Hasta ahora a lo largo de estos blog, hemos desarrollado dos temas importantes en la problemática ambiental. El  primero es que no nos podemos mudar de planeta, simplemente porque no existe otro que haga posible la vida, y el segundo, es la relación que tenemos nosotros con el medio ambiente.

Vimos que uno de nuestros principales objetivos como habitantes responsables de este planeta, es hacer que nuestra relación con el medio ambiente mejore.

Pero cómo hacer que esta relación mejore, si no sabemos bien de que se trata esa relación. La semana pasada hablamos un poco acerca de que es bastante difícil, por no decir imposible, tratar de imaginarnos algo de lo que usamos diariamente, que no haya sido provisto por la Tierra o la naturaleza. Entonces, básicamente para nosotros el ambiente es un provisor de recursos.
¿Esto está mal? Por supuesto que no, siempre y cuando entendamos que todas, absolutamente todas nuestras actividades tienen un costo asociado para el medio ambiente, y que cada una de las decisiones que tomamos desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir, traen consigo una cadena de decisiones asociadas también a ese costo ambiental.

Entonces lo que tendríamos que hacer para mejorar un poco la relación con el ambiente, es simplemente usar los recursos que éste nos provee de forma un poco más responsable. De otra manera, este costo continuará aumentando ya sea por la forma irresponsable en que utilizamos los recursos o porque la población crece cada vez más y por lo tanto se necesitan cada vez más recursos. El problema radica en que si el costo es mayor de lo que el ambiente puede solventar, este va a quebrar.

Pero, ¿es todo tan catastrófico como se viene planteando?

La respuesta es no, siempre que cambiemos de actitud. Y es que no siempre avizorar los problemas que implica la difícil relación que tiene la sociedad con el medio ambiente implica una visión catastrófica. De hecho, basta con un simple cambio de conducta de todos nosotros para que el panorama mejore.

De esto les voy a hablar en el último capítulo de este Ecoblog la próxima semana, es decir, de qué tipo de decisiones cotidianas y fáciles podemos tomar nosotros para hacer que esa relación sea cada vez mejor.