Si bien Eugenia Alonso (Informes e Inscripción) es de esas personas que se lleva absolutamente todo cuando se va de viaje, es la indicada para brindarnos algunos tips sobre cómo aprovechar al máximo el espacio de la valija sin que ésta explote en el intento.
No importa cuán largo sea el viaje, Eugenia mete casi todo su ropero en la valija y, se las ingenia bastante bien, como para que todo le entre. La clave para ella es hacer, de cada prenda, un rollito. “Abajo de todo pongo los zapatos. La ropa la hago rollitos y la voy acomodando alrededor de la valija. Dependiendo el tamaño del rollito, es cómo los voy a ubicar en la valija. Después, voy buscando lugares estratégicos para que entre todo y, en los huecos, voy metiendo los perfumes y esas cosas para que nada se rompa ni explote en el camino. Creo que si estiras todo, por ejemplo, un sweater te va a ocupar más lugar que si lo hicieras un rollito”.
Otra de las cosas fundamentales para armar una buena valija es pensar en la identificación de la misma. ¿Quién no miró la valija de otro como si fuera la propia, solo por el hecho de ser del mismo color? “El tema de la identificación es fundamental. Una vez me pasó que un señor se estaba llevando mi valija y tuve que correrlo por el aeropuerto para pararlo. Se confundió de valija azul y se estaba llevando la mía. A partir de ahí, aprendí que hay que ponerle identificación y, ahora, les pongo unas cintitas de colores, tipo de cotillón, para que resalten y poder detectarlas fácilmente”, cuenta Eugenia.
También, en base a la experiencia vivida en otros viajes, Eugenia recomienda siempre ponerle un candado a la valija. Pero claro, no cualquiera es útil. “En otro viaje me pasó que me llegó toda la valija abierta pero, por suerte, no me faltaba nada. Tenía un candado común, pero aun así la abrieron y el candado me lo sacaron directamente. Después de eso, me enteré que existía el candado con llave universal. Es clave tenerlo”.
Ya pensando en qué cosas no pueden faltar dentro de su valija, los zapatos, las cremas y los perfumes son clave para ella. También, es importante llevar la almohadita de avión para mantener la comodidad en el vuelo y siempre, siempre llevar la plata encima, nunca en la valija.
Por último, para maximizar el espacio y poder llevarse todo, aunque tenga exceso de equipaje, Eugenia usa todos los bolsillos de la valija. “Por ejemplo, los medicamentos y cosas así sueltas las pongo en el bolsillo de adentro de la valija, el de la tapa. En el bolsillo de afuera, también meto cosas, por lo general, las ojotas. Después, tengo un portacosméticos para los maquillajes. Y en un bolsito de plástico meto el shampoo, la crema de enjuague y alguna otra crema”.