Entre las cosas más curiosas y particulares que se pueden encontrar en una oficina, Patricio Reali (Comunicación Institucional ) comparte una adquisición de su viaje a Londres.
"La taza la compré en Londres, en mis últimas vacaciones. Yo no soy muy fanático de Star Wars, pero tengo un amigo que sí lo es. Como se acercaba su cumpleaños, salí a buscarle algo. Allá, existen tiendas que venden exclusivamente objetos de Star Wars, así que me metí en una y después de dar vueltas por todos lados encontré esa taza.
Cuando la fui a pagar la chica de la caja, super fanática, me contó sobre su amor por BB8 y que ella también tenía la misma. Le conté que no era para mí sino que era para mi amigo. Después de terminada la charla, le pagué y me fui. Ya en la calle, miré adentro de la bolsa y vi que sin querer me habían dado dos tazas. Así que volví a la tienda y le dije que me había dado dos cuando yo había pagado solo una, a lo que ella me contestó: "ahora vas a poder compartir la fuerza con tu amigo", sonrió y se fue. Hoy, la tengo en mi escritorio como recuerdo del viaje y, obviamente, como mi taza de té frecuente."