Casi todos tenemos alguna actividad que disfrutamos hacer en nuestros tiempos libres. Mónica López Sardi (Fac. de Ingeniería) encontró dos hobbies, uno más artístico y otro un tanto más “nerd”-como lo definió ella- para desenchufarse de su rutina diaria.
“Me gusta dibujar a lápiz y, después, pintar a la acuarela. Paso muchas horas con mi pinturitas. Me apasiona comprarme nuevos materiales y nuevos pinceles”. Mónica comenzó con este hobby hace dos años de manera autodidacta. A través de youtube, busca lecciones de acuarela para ver qué nueva técnica puede aprender y cómo puede utilizar los elementos nuevos que se compra.
Pintar le permite desenchufarse del trabajo y de toda la rutina. Si bien en su casa posee un escritorio donde puede explayarse con sus acuarelas, Mónica disfruta realizar esta actividad en la cocina, donde puede compartir el espacio con el resto de la familia. “Es el corazón de la casa. Al ser un ambiente bastante grande, todos estamos en el mismo lugar, cada uno haciendo lo que quiere. Mi escritorio lo uso más que nada para guardar las pinturas”.
A la hora de mostrar sus pinturas, su familia es el mejor público. “Cuando hay alguna reunión familiar, muestro lo último de mi producción. No tengo pensado hacer muestras, porque en realidad me entretiene todo el proceso. Una vez que la obra está terminada, la miro, la firmo, digo ‘¡qué linda!’ y ya estoy pensando en la otra. Me despeja la mente estar con el pincel, eligiendo la paleta de colores y probando distintas técnicas” sostiene Mónica.
El otro hobby, “un poco más nerd”, lo encontró por casualidad mientras leía una novela de un detective, ambientada en la Antigua Roma. Desde ese momento, descubrió una nueva pasión por conocer la historia de los últimos años de la República y los primeros años del Imperio Romano. “Me empezó a interesar más el background de la novela, o sea todo lo que pasaba alrededor, como cuando describían un edificio o hablaban del Emperador de ese momento, que la novela en sí”.
Las batallas son su temática predilecta a la hora de investigar y conocer la historia del Imperio Romano: “siempre odié las películas de guerra, así que nunca pensé que leer una batalla en un libro, donde me explicaban cómo avanza uno y el otro, me iba a apasionar tanto. Es como estar mirando una serie en Netflix, así estoy. No puedo parar de leerlo, no lo puedo creer”, cuenta Mónica súper entusiasmada.