¿Habías escuchado alguna vez sobre la "lana-terapia"? En esta oportunidad Patricia Charo (Fac. Diseño y Comunicación) hablará de las funciones cognitivas de tejer.
La mirada del tejer se ha asociado a las señoras mayores de edad, esta práctica es cada vez más común entre mujeres jóvenes, e incluso hombres, que buscan alguna actividad manual para desconectarse, relajarse y fortalecer los lazos sociales.
Los tiempos han cambiado y la mujer moderna, al prepararse para convertirse en una profesional o al trabajar fuera de casa, ya no cuenta con todo el tiempo que necesitaría para aprender a coser, tejer o bordar.
Sin embargo, desde hace algunos años, de la mano de la “lana-terapia”, el tejido se ha impuesto como una alternativa natural para eliminar el estrés y combatir la depresión.
Como su nombre lo indica consiste en utilizar el tejido como terapia para personas que sufren algún tipo de desorden emocional. La lana-terapia ha demostrado excelentes resultados para reducir los niveles de tensión y estrés, ya que colabora con la recuperación mental y física después de una jornada laboral.
Además, el proceso de tejido promueve la tranquilidad y el buen humor. La claridad que aporta a los pensamientos y sentimientos es otro de los beneficios terapéuticos de la lana-terapia. El proceso del tejido, justamente, logra acomodar puntos en una hilera de mayor resolución.
Por otra parte, la repetición automática de los movimientos ayuda a la persona a concentrarse, relajarse y disfrutar más plenamente de la vida. Además, hacer algo con nuestras propias manos siempre genera satisfacción y realización personal.
Realizar cualquier tipo de actividad manual repercute positivamente en el plano psicológico ya que estimula la imaginación y la creatividad. En el caso particular de la lana-terapia, sentir a través de las manos la suavidad y la textura de la lana es una sensación muy agradable que influye directamente en la mente. Incluso puede ayudar a superar crisis personales y a reconciliarse con uno mismo. Este aspecto puede ser muy beneficioso para encontrar la paz interior y armonizar todo el ser.
De esta manera, el tejer puede superar problemas cotidianos y liberarse del estrés diario. Además, la satisfacción y el optimismo que derivan del trabajo personal involucrado en un proceso de creación, de hacer las cosas por uno mismo, son inmensos.
Así como las varitas mágicas conquistaron mi corazón y manos, ¡espero que te toque el tuyo!