Instrumentos especiales

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La palabra luthier, casi siempre, viene asociada al grupo humorístico que lleva ese nombre. Sin embargo, es una actividad sumamente interesante y a la cual hay que dedicarle bastante tiempo. Santiago Oroz (Gestión de Operaciones) cuenta porqué decidió iniciarse en este hobby de construir instrumentos de cuerda.

“Siempre me gusto la madera y hacer cosas con las manos. También, me gusta la música y toco la guitarra entonces esto me pareció una buena manera de fusionar esas cosas. Es algo como para escaparme y relajarme. Estoy tomando clases con un luthier que me está enseñando a hacer una guitarra clásica”, cuenta Santiago.  

Para comenzar esta actividad, no es necesario tener algún conocimiento previo, según lo que relata Santiago. “Vos podés no tener idea de cómo se arma una guitarra, incluso podés no saber de música o nunca haber trabajado con maderas y un serrucho pero ahí aprendes a manejar las herramientas para armar el instrumento. Mi profesor, en particular, me enseña el tema de la acústica de la guitarra pero podrías no saberlo. Si aprendes que esta madera tiene que tener determinado tamaño y tiene un lugar especial, ya está. La diferencia es que no estás construyendo un mueble, sino que es algo que genera sonido y tiene que ser armónico y afinado”.

Pero para poder hacer un buen instrumento y que suene de manera afinada, es necesario dedicarle mucho tiempo a su construcción. “Ahora, estoy enfocado en terminar mi primera guitarra. Quiero ver cómo suena. Seguramente, para este año la termine. Me llevó más o menos un año la construcción. Al dedicarle 2 horas a la semana nada más, me llevó bastante tiempo hacerla. La guitarra se arma por partes. Se arma la tapa, el mango, el fondo, el puente y todo lo demás. Las clavijas se compran y se encastran. Después, se lijan, se pegan y por último se juntan todas las partes”.

Encontrar a alguien que sea capaz de enseñar luthería puede ser, quizás, un poco complicado. Sin embargo, Santiago cuenta que a su profesor lo encontró gracias a las redes sociales. “El profesor no me lo recomendó nadie. Estuve buscando por Facebook e internet, le mandé consultas como a 1500. Fui a ver a un par y este me cayó bien. No sabía nada de él, pero me pareció copado”.

En cuanto a qué luthiers tiene como referentes, Santiago resaltó dos personalidades destacadas en esa profesión. “Hay varios Luthiers que me gustan. No tengo idea si son muy conocidos o no, la verdad, pero de buscar en internet y ver videos vi un uruguayo muy bueno que se llama Ariel Ameijenda. Después, está la familia Estrada que hizo varias cosas copadas y muy buenas guitarras”.