Hoy te invitamos a conocer un poco más del mundo oriental, más precisamente del Chi Kung, de la mano de María Soledad Durandeu (Facultad de Diseño, encuentro latinoamericano de diseño).
¿Qué es el Chi Kung?
“Chi Kung es una práctica oriental –China- que conocí por el lado de mi papá aunque el practicaba el Tai Chi, otra práctica. Ambos tienen que ver con la relajación y la respiración, son en principio movimientos. Tenés diferentes formas, movimientos relacionados con animales y la naturaleza que vas aprendiendo y los vas realizando periódicamente. Lo bueno es tratar de trabajarlo todos los días porque trabaja con lo que es el chi: la energía. La cual circula por el organismo y cuando uno no lo practica lo que puede pasar es que la energía se estanque (generando dolores de cabeza, por ejemplo)”.
¿Y cómo se aprende?
“En China, en la antigüedad se transmitía de generación en generación. No era para todos ya que como trabaja con energía era más bien reservado para las clases más cultas o sabias. Hoy por hoy se popularizó y se da como las clases de yoga, aunque no lo relacionaría con esto porque el yoga tiene que ver más con la elongación y el Chi Kung con la respiración y la relajación. Yo lo practico hace un año porque me lo recomendó mi papá. Empecé a leer y a investigar y di por mi casa con Su Kuan, que quiere decir Celina, mi profesora taiwanesa que sabe un montón y me enseña un mucho, es una genia. Ella trabaja en una asociación oriental, que dan clases de este tipo y otras; como tai chi y clases de comida. Todo muy relacionado con la filosofía taoísta y china. Además hay un colegio si no me equivoco pero es solamente para orientales”.
¿Y los resultados? ¿Se sienten?
“Totalmente. Sentís como la energía circula de verdad. Yo lo empecé a practicar porque soy una persona muy ansiosa y me dijeron que serviría para calmar este aspecto de mi vida. Acá en Argentina está habiendo una renovación, una nueva tendencia de utilizar el Chi Kung para bajar de peso. Esto es así porque al trabajar con la respiración digerís mejor la comida y tenés sensación de saciedad porque comes menos ya que estás menos ansioso. Pero en realidad no tiene nada que ver con eso, sino con encontrar un equilibrio, una estabilización”.
¿Y sentís que encontraste ese equilibrio o estás en camino?
“No, es todo un proceso. Chi Kung significa como te decía: chi, que es “energía” y Kung “a lo largo del tiempo” o “durante mucho tiempo”. Entonces la respuesta está ahí. Es una práctica, que como toda práctica oriental, es un proceso y lleva tiempo. Sobre todo para perfeccionarse. De todas formas trato de practicarlo a diario, aunque me cuesta por una cuestión de horarios. Lo ideal sería hacerlo a la mañana y a la noche, porque a la mañana te va a dar más energía y a la noche, que vas a llegar cansado, la vas a generar. Con esta técnica aprendés a generarla y distribuirla. Igualmente, las respiraciones podes hacerlas cuando quieras mientras tengas la capacidad de aislarte. Son respiraciones que se hacen con la panza y pueden realizarse en cualquier lugar. Ya la parte de las formas, necesitas un espacio determinado”.
Por ende, ¿recomendarías esta actividad entonces?
“Sin dudas. Es muy interesante porque sirve mucho para encontrarse con uno mismo. Ya que la forma correcta de hacerlo es logrando vaciar tu mente y escuchando tu cuerpo. Las prácticas se inician generalmente sin música para poder empezar a concentrarte y vaciar tu mente. Cosa que es muy complicado. Lo que me pasó por lo menos a mí es que al principio empezás a sentir como la energía circula y como tu cuerpo se empieza a relajar entonces está bueno que eso puedas sentirlo y escucharlo. Se siente sobre todo en las manos. Me llevó muchísimo tiempo lograrlo porque es muy difícil vaciar la mente de pensamientos. Siempre estás con algo para pensar y se te cruza por la cabeza”.
Un mensaje para dejar…
“Yo soy una persona que piensa que lo que uno haga hoy con su cuerpo le va a repercutir también el día de mañana. Soy vegetariana también y todas estas cosas me parece que funcionan en la medida que siempre creas. Si no lo crees, no va a funcionar”.