Demian Florez (Fac. Ingeniería) es docente de Matemática y Estadística, sin embargo, en sus tiempos libres, disfruta de realizar diversas actividades al aire libre aunque hay una que le apasiona: correr maratones.
“Como trabajo en una tarea muy académica, me gusta hacer actividades al aire libre en mi tiempo libre. Me encanta correr. Hace siete años que empecé, más que nada por un tema de sobrepeso y para dejar de fumar. Pesaba más de 110 kilos y fumaba un atado de cigarrillos por día. Me ayudó mucho. Me decían que no se podían hacer las dos cosas al mismo tiempo, querer dejar de fumar y bajar de peso. Pero un día me levanté y dije ‘quiero cambiar esto’. Empecé caminando un par de kilómetros, media vuelta al Hipódromo de San Isidro. Y durante mucho tiempo estuve corriendo 5 kilómetros. Después se sumaron 10, después 15 y después dije ‘¿ya estaré para más?’ Me anoté en una carrera de 21 km. Me sentí cómodo y me gustó tanto que no esperé un año y me mandé a los 42 km. Al mes, corrí la maratón de Buenos Aires. Ya la corrí tres años consecutivos (2015, 2016 y 2017). Me resultó maravilloso ver la cantidad de gente grande que corre. Ver gente que me lleva 20 años y corre más rápido que yo. Eso fue una de las cosas que más me gustó”
Para algunos correr en grupo es más divertido que hacerlo sólo. Sin embargo, Demian prefiere hacerlo solo, ya que es un momento de reflexión: “a pesar de que dicen que uno tiene que estar concentrado en correr y nada más, yo voy pensando, planificando objetivos. Me hace pensar. Corro 4 o 5 veces por semana. Es una inversión de tiempo para mí pero me gusta porque me voy de una manera y vuelvo de otra. Sin embargo, solo con hacer actividad aeróbica no alcanza y hay que complementarlo con abdominales y una dieta saludable para evitar lesiones futuras."
“Para las carreras, me preparo solo, no tengo un preparador físico. Trato de leer sobre el tema pero como me gusta correr, lo hago con mucha constancia. Dicen que una maratón te lleva entre 4 o 5 años de preparación. Hay gente que la corre en dos, pero después hay que ver cómo es la recuperación. Terminás, obviamente, con un cansancio lógico pero, por ejemplo, yo al otro día ya estoy caminando como para sacar un poco el ácido láctico que te queda concentrado en los músculos. La recuperación no es un tiempo perdido. En 2018 voy a correr de nuevo. Es una alegría para mí, me gusta mucho”.
Antes de correr la maratón de Buenos Aires, Demian corre la media maratón para tener una pauta de cómo está para los 42 km, si bien no son 21 más 21 km. “Es completamente distinta. Hay momentos en que la cabeza te dice que no das más, pero las piernas te siguen dando. Es un desafío mental. Tenés que estar mental y físicamente preparado. Aumenta la confianza en uno mismo poder seguir y seguir corriendo. Se hace largo por momentos. Una maratón es una carrera que inspira mucho respeto. A mí me gusta mucho la carrera de calle, más que lo que es pista y de montaña. Me siento cómodo corriendo en Buenos Aires porque ya conozco el circuito, las subidas y bajadas. Pero me gustaría hacer en algún momento una maratón afuera para vivir la experiencia”.